28 de marzo de 2018

EL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE CASTILLA Y LEÓN, INVESTIGA LA NULIDAD Y SUSPENSIÓN DE LOS VERTIDOS DE LA MINA DE URANIO.

THE SUPERIOR COURT OF JUSTICE OF CASTILLA Y LEÓN, INVESTIGATES THE NULLITY AND SUSPENSION OF THE SPILLS OF THE MINE OF URANIO.
 
O TRIBUNAL SUPERIOR DA JUSTIÇA DE CASTILLA Y LEÓN, INVESTIGA A NULIDADE E SUSPENSÃO DOS DERRAMES DA MINA DE URANIO.
 
El Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes (Salamanca) quiere comunicar que ha recibido con ENORME SATISFACCIÓN la sugerencia emitida por el DEFENSOR DEL PUEBLO a la Confederación Hidrográfica del Duero, invitando a dicho organismo a, y citamos textualmente:



"Revisar la autorización otorgada el 9 de mayo de 2016, incluyendo en la misma las consideraciones emitidas por el Consejo de Seguridad Nuclear sobre el Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental (PVRA) y el Programa de Vigilancia y Control de las Aguas Subterráneas (PVCAS) presentados por la empresa Berkeley"




El Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes presentó el 23 de junio de 2016 el correspondiente Recurso de Reposición (EXPTE: Aca/Iny. V-1040.-SA.) contra la Resolución de Concesión de vertidos, otorgada por la CHD el 9 de mayo de 2016. La Confederación desestimó tal Recurso de Reposición, por Resolución del 3 de mayo de 2017, ratificando su propia Resolución de Concesión de Vertidos y DESATENDIENDO TODOS Y CADA UNO DE LOS FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO argumentados por el Ayuntamiento, por lo que agotada la vía administrativa, éste INTERPUSO RECURSO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO, el 17 de julio de 2017, admitido a trámite y pendiente de resolución.
  
Se ratifican así los argumentos expuestos por el Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes en su RECURSO DE RESPOSICIÓN y el posterior CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO, en los que se ha SOLICITADO:
 

La declaración de NULIDAD ABSOLUTA de la Resolución de autorización de vertido de las aguas residuales procedentes de una explotación minera de Extracción y Procesamiento de Uranio, solicitada por BERKELEY MINERA ESPAÑA SL, en los términos municipales de RETORTILLO y VILLAVIEJA.
 
La SUSPENSIÓN DE LA EJECUCIÓN de la resolución de autorización de vertido que se impugna, ya que su ejecución podría suponer efectos fatales para la salud de las personas y el medio ambiente.


Agradecemos al portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, y a la organización STOP URANIO, que se encargaron de presentar la correspondiente queja ante el DEFENSOR DEL PUEBLO, relativa a la mencionada AUTORIZACIÓN DE VERTIDOS, que ha derivado en la emisión de la citada sugerencia y, por extensión, a todas las asociaciones, organismos y ciudadanos que están luchando contra el PROYECTO SALAMANCA.
 
Jorge Rodríguez Martín
 
Alcalde de Villavieja de Yeltes


Publicado septiembre 2017.
Presa sobre el río Yeltes en Villavieja de Yeltes.

El Tribunal Superior de Castilla y León ha admitido a trámite el recurso, en jurisdicción contencioso-administrativa, que ha interpuesto el Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes, presidido por Jorge Rodríguez (PSOE), “contra la resolución dictada por la Confederación Hidrográfica del Duero“, de fecha tres de mayo de 2017, “sobre autorización de vertidos residuales, sin perjuicio de lo que resulte del expediente administrativo”.
 
Además, en la misma resolución, que acaba de ser notificada al Consistorio, se requiere a la CHD: “Para que ordene la remisión a este órgano judicial de aquel/aquellos expediente/s administrativos a que se refiere el acto impugnado, en el plazo improrrogable de veinte días, o bien copia autentificada del mismo”.
 
Del mismo modo y en conformidad con el ordenamiento jurídico, el TSJ instó a que la resolución administrativa dictada a tal fin fue notificada, en los cinco días siguientes a su adopción, a cuantos aparezcan como interesados en dicho expediente, así como a Berkeley Minera España S.A., “emplazándoles para que puedan personarse como demandados ante este órgano judicial en el plazo de nueve días”.
 
Según ha explicado Jorge Rodríguez, el recurso contencioso-administrativo ha sido interpuesto por el Ayuntamiento de Villavieja contra la resolución de la Confederación Hidrográfica del Duero “de autorización de vertidos de las aguas residuales procedentes del proyecto de extracción y tratamiento de minerales de uranio en los términos de Retortillo y Villavieja de Yeltes, solicitado por la empresa Berkeley Minera España“.
 
El regidor explicó que la Confederación dictó en enero de 2016 la resolución de autorización de los vertidos residuales de la mina de uranio, “procedentes de la explotación minera de extracción y procesamiento de uranio, solicitada por Berkeley Minera España en los términos municipales de Retortillo y Villavieja de Yeltes”.
 
Tan sólo 20 días después, el Consistorio presentó alegaciones a dicha propuesta, que la propia Confederación Hidrográfica del Duero resolvió desestimándolas en su totalidad, aunque después el Ayuntamiento formalizó meses después, en junio de 2016, un recurso de reposición frente a dicha resolución de autorización de vertidos. Y la nueva respuesta de la CHD, que no se ha producido hasta el pasado mes de mayo, 2017, desestimación, de todas las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes”.
 
La desestimación que ha tenido lugar en mayo puso fin a la vía administrativa. Pero el Ayuntamiento de Villavieja, “no satisfecho con la resolución”, ha optado finalmente por acudir a la vía judicial, en la correspondiente jurisdicción contencioso-administrativa, algo que hizo en julio de 2017, ante el órgano judicial competente, en este caso, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, Sala Contencioso-Administrativa.
 
El objetivo del procedimiento es impugnar la resolución de la CHD de la autorización de los vertidos residuales de la mina de uranio, ya que el Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes considera que la resolución que autoriza los vertidos es contraria al ordenamiento jurídico.
 
Los fundamentos de Hecho y de Derecho que utiliza el Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes en base a su pretensión de impugnar la resolución de la autorización de los vertidos, según explicó el alcalde, Jorge Rodríguez son “que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) como el informe favorable a la Repercusión de los efectos en la Red Natura (IRNA) se han confeccionado sobre la base de una Normativa Anulada“. Además, el Consistorio defiende que “la naturaleza radioactiva de los residuos no ha sido evaluada ambientalmente, ni en el Informe de Repercusiones a la Red Natura, ni en la DIA“.
 
La resolución favorable de vertido radioactivo fue dictada sin el informe de Sanidad de la comarca de Vitigudino, por lo que la CHD no era conocedora en el momento de dictar la resolución, de que a menos de siete kilómetros, aguas abajo del punto de vertido radioactivo que se autoriza, existe un punto de captación de agua para el abastecimiento del municipio de Villavieja de Yeltes”.
 
También ha expuesto el Consistorio que “obra en el expediente de autorización diferentes documentos esenciales, relativos a la obra hidráulica y al tratamiento físico-químico de los vertidos autorizados, presentados con fechas posteriores al 8 de octubre de 2015, de publicación de la DIA del proyecto, por lo que dicha obra y vertidos no pueden haber sido ambientalmente evaluados“. Y, por otro lado, que “la obra hidráulica carece del visado colegial obligatorio“.
 
Tras destacar que “la propuesta de resolución se dicta con vicios de forma en el trámite de información pública“, en séptimo lugar el Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes esgrime “falta de coherencia en la tramitación administrativa, que ha dado lugar a la existencia de una Propuesta de Resolución de Autorización de Vertido de las aguas residuales de una explotación minera de extracción y procesamiento de mineral de uranio, solicitada por Berkeley Minera España, sin disponer del informe preceptivo del Consejo de Seguridad Nuclear“.

Proyecto LIFE CIPRIBER

Por otro lado, es importante señalar que al mismo tiempo que la Confederación Hidrográfica del Duero autoriza vertidos de una mina de uranio en el río Yeltes —donde, es muy relevante recordar, existe un “una concesión legalizada en la CHD desde hace más de 25 años para el abastecimiento de agua al pueblo de Villavieja”—, está coordinando LIFE CIPRIBER, un proyecto europeo de recuperación de ciprínidos (especies de peces), en concreto, “acciones para proteger y recuperar las poblaciones de las especies endémicas de ciprínidos ibéricos en los ríos del suroeste de la provincia de Salamanca”, ríos Uces, Huebra, Yeltes y Águeda. Precisamente el pasado mes de junio un equipo auditor europeo visitó la provincia para supervisar el desarrollo del proyecto, que, por lo expuesto, no parece en absoluto incompatible con unos vertidos de una mina de uranio, al igual que tampoco con el abastecimiento de los vecinos, o con usos ganaderos. entre otros. No obstante, tras las desestimaciones de la CHD al Ayuntamiento de Villavieja, contrario a la resolución de la autorización de los vertidos, ahora el asunto se aclarará en la jurisdicción contencioso-administrativa.
 
 


27 de marzo de 2018

NUEVO INFORME QUE RECOMIENDA REVISAR EL PROYECTO DE BERKELEY MINERA ESPAÑA. "VERTIDOS AL RÍO YELTES"

Defensor del Pueblo pide a CHD revisar autorización mina Retortillo
 
Tirón de orejas del Defensor al organismo de cuenca por autorizar vertidos en el río Yeltes
 
Madrid, 27 marzo de 2018 Según el expediente 17021897 abierto por el Defensor del Pueblo ante una serie de denuncias de Compromís desde el Senado sobre el proyecto de la mina de Uranio de Retortillo en Salamanca, este organismo ha solicitado a la Confederación Hidrográfico del Duero, revisar la autorización otorgada el 9 de mayo de 2016, “ incluyendo en la misma las consideraciones emitidas  por el Consejo de Seguridad Nuclear  (CSN) sobre el Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental (PVRA) y el Programa de Vigilancia y Control de las Aguas Subterráneas (PVCAS) presentados por la empresa Berkeley”
 


Carles Mulet (Compromis) en Retortillo


Igualmente, ha pedido a la Confederación saber si con posterioridad de la autorización de vertido se recibió o se recabó nuevo informe del CSN sobre esta cuestión, y qué resultados han aportado los controles analíticos realizados.
 
El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet a instancias de Stop Uranio registró una queja porqué en 9 de Mayo de 2016 la CHD autorizó el vertido de aguas residuales de las instalaciones de la mina de uranio en el río Yeltes y el arroyo de Caganchas. Un vecino y el Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes,  habían puesto unos recursos de reposición rechazados por la CHD, por lo que agota la vía administrativa. Posteriormente el Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes interpuso CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO el 17 de julio de 2017. Ahora, después de recabar diversos informes, el Defensor del Pueblo solicita revisar la autorización.
 
 El Senador y Alcalde de Villavieja de Yeltes
 
Desde Compromís, se va a pedir igualmente por vía parlamentaria a la CHD cumplir con esta petición del órgano consultivo. Según Mulet “ desde el principio este proyecto no cuenta con las mínimas garantías de seguridad, obras sin licencias ( como las carreteras de acceso) talas masivas de encinas para una obra que no cuenta con los permisos preceptivos, y todo ello bajo una campaña de acoso judicial contra los vecinos activistas contra el proyecto ( denuncias que se acaban archivando todas), todo ello bajo la ley del silencio con la compra de voluntades por parte de la multinacional, en todos los extremos posibles, a pesar de ello, el clamo no ha dejado de agrandarse, llegando hasta el parlamento portugués mientras el Gobierno Español remite toda la responsabilidad a la Jutna de Castilla y León, que calla y otorga”
 
Carles Mulet, centro, junto a los alcaldes de Villavieja de Yeltes (Jorge Rodríguez) y Boada (Matías Garzón) y los Representantes de Stop Uranio (José Ramón Barrueco) y Equo (López Uralde) .
 

24 de marzo de 2018

BERKELEY MINERA ESPAÑA, S.L. Y SUS NOTAS DEL MIEDO

UN PRIVILEGIO PARA VILLAVIEJA DE YELTES
SU ALCALDE Y EQUIPO DE GOBIERNO
 

Berkeley, si el proyecto se paraliza, será por su peligrosidad y consecuencias, nunca por decir la verdad los que nos oponemos con datos al mismo.

¡NO! A LA MINA.
¡SÍ! A LA VIDA
 
Texto del vídeo:
 
Buenas tardes, soy Jorge Rodríguez, el actual alcalde de Villavieja de Yeltes. Acaban de enviarme un comunicado oficial de la empresa Berkeley Minera España, emitido ayer mismo, viernes 23 de marzo de 2018, en el que se menciona de nuevo la supuesta decadencia de Villavieja de Yeltes y se deja caer que nuestra actitud, la actitud de los que nos oponemos a su proyecto está poniendo en peligro un gran número de excelentes puestos de trabajo y oportunidades…

Así que por alusiones, aportaremos algunos comentarios al respecto…

Mirad, el comunicado de BERKELEY, entre otras cosas recogía la siguiente información:

Francisco Bellón, Vicepresidente Ejecutivo de Berkeley Minera España, comentó:

"El año pasado, 25.000 personas salieron de Castilla y León en busca de trabajo. En el pueblo de Villavieja, por ejemplo, la población ha disminuido en un 75% hasta los 400 residentes, de los cuales 110 han solicitado empleo con nosotros.
 
“Esta continua oposición tiene como objetivo crear confusión y detener un proyecto que creará 2.500 empleos directos e indirectos. Como consecuencia de esta campaña de desprestigio, nuestro actual equipo de trabajo, conformado por 68 personas, casi la mitad de los cuales provienen de Villavieja y Retortillo, corren el riesgo de perder sus trabajos si esta campaña para detener el proyecto sigue adelante".

Mira FRANCISCO, te voy a responder sin pelos en la lengua… Nuestras acciones no tienen como objetivo crear confusión ni desprestigiaros… no te confundas Paco, nuestras acciones tienen como ÚNICO Y EXCLUSIVO OBJETIVO DETENER RADICALMENTE VUESTRO PROYECTO Y DEPURAR ENTRE LA EMPRESA, LOS POLÍTICOS Y LOS TÉCNICOS, LAS RESPONSABILIDADES PENALES QUE DERIVEN DE VUESTRAS ACTUACIONES…
 
No estamos haciendo ninguna campaña de desprestigio. Vuestras mentiras, vuestro pasado, vuestra cínica forma de actuar es única y exclusivamente fruto de vuestra irresponsabilidad, de vuestra falta de ética y de profesionalidad y de vuestra inclinación a la continua Y permanente manipulación. Os puede la codicia por encima de todo y eso no depende de lo que hagamos nosotros o dejemos de hacer…
 
Por mucho que os empeñéis en tratar de ganar el apoyo social de los que necesitan un puesto de trabajo y los utilicéis sin ningún pudor como arma arrojadiza y como chantaje electoral, no vais a lograr que vuestro proyecto sea ni legal y ni factible. Y mucho menos vais a conseguir que nosotros cambiemos de actitud… Vuestras torpes maniobras no hacen más que dejar al descubierto quiénes sois de verdad y estimularnos a nosotros para que nuestra determinación y nuestras medidas no hagan más que incrementarse e intensificarse.
 
Mira Francisco, Hoy mismo el Ministerio de Medio Ambiente acaba de aprobar la Declaración de Impacto Ambiental para comenzar EL DESMANTELAMIENTO de la Planta Quercus, la de Saelices el Chico… la que está rodeada de siete u ocho Reservas Estatales de Uranio, por las que suspirabais entre los años 2005 y 2012, cuando coqueteabais con ENUSA…, que finalmente os dio una merecida patada… Bueno… pues esa planta estuvo operativa desde 1990 hasta el 2000, es decir, estuvo productiva solo 10 años, además, con muchísimas pérdidas económicas (unos mil millones al año de las antiguas pesetas) y ahora lleva ya 18 años, sin producir nada más que gastos. Hay en Saelices 60 o 70 empleados para mantener controlada  y contener la contaminación que se produce en todo este tipo de instalaciones: 18 años sin producir nada más que gastos, que o bien estará cubriendo la propia ENUSA, con los ingresos de otros negocios rentables, que vosotros no tenéis, o los está cubriendo el Estado con los impuestos de los españoles… Eso que lo aclare quien deba aclararlo
 
¿Vosotros creéis que esto no lo ve la gente? ¿Tú crees Paco que porqué repitáis muchas veces y durante mucho tiempo la misma mentira sobre los puestos de trabajo se va a convertir en verdad? Lleváis 12 años dándole vueltas a este proyecto y ofreciendo 150, 200, 250, y hasta 400 puestos de trabajo… Si hay malas noticias para la empresa enseguida sacáis un comunicado como el de ayer ofreciendo ni se sabe ya cuántos puestos de trabajo, columpios, colegios, residencias, mejoras medioambientales y ya no recuerdo cuántas cosas más. ¿Creéis que somos nosotros quienes os desprestigiamos? Nosotros no tenemos ninguna necesidad de esforzarnos en desprestigiaros… Vosotros solitos lo hacéis perfectamente. 
 
Mira un ejemplo más…
 
En tu comunicado de ayer dices esto…
 
"El año pasado, 25,000 personas salieron de Castilla y León en busca de trabajo. En el pueblo de Villavieja, por ejemplo, la población ha disminuido en un 75% hasta los 400 residentes, de los cuales 110 han solicitado empleo con nosotros.

Vamos a ver unos datos oficiales que indican realmente que esto no es así…
 
Imágenes del paro y los habitantes de Villavieja…

Estos datos que acabáis de ver y que ponen de manifiesto una más de las mentiras, los engaños y las manipulaciones de la empresa los puede comprobar ahora mismo cualquiera ciudadano…
 
Y ahora vamos a comprobar cuál es el valor real de esos 200 puestos de trabajo que estáis ofreciendo para un supuesto periodo 10 años…
 
Mirad… Según el Servicio Público de empleo de Castilla y León en la provincia de Salamanca durante los seis primeros meses del pasado año 2017, el paro descendió desde los 27.897 parados, hasta los 24.002, es decir 3.895 personas de Salamanca encontraron un puesto de trabajo. Y en el primer mes de este año 2018, el paro registrado en Salamanca ha pasado de 25.711 hasta 25.439, es decir, en un mes, un total de 272 salmantinos han dejado de estar en el paro… en un mes y vosotros pretendéis hacer ese destrozo y arruinar esta comarca, chantajeándonos con 200 puestos de trabajo, por no mencionar los que destrozaríais o  habéis destrozado ya…
 
Y para terminar solo quiero decir que las próximas elecciones locales y autonómicas están a la vuelta de la esquina y no mucho más tarde las generales. No sé que actitud tomará la Junta ni el Gobierno Central, pero nuestro comportamiento, el comportamiento del Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes que presido, frente a vuestro proyecto, no va más que a endurecerse, Paco, sobre todo va a endurecerse contra las administraciones que ni han cumplido, ni están cumpliendo como deben con sus obligaciones…
 
Yo no voy a tomar decisiones, mirando para las urnas. No lo hice ni al principio, cuando nos engañasteis vilmente y fruto de ese engaño nos mostramos receptivos a vuestro proyecto, ni lo voy a hacer que conozco la realidad. Paco… Te lo repito una vez más, mis decisiones y mi estrategia como alcalde, en lo que a vuestro proyecto respecta, tienen como único objetivo que DESISTÁIS DEFINITIVAMENTE. No tengas ninguna duda. Y en 2019, ya dirán las urnas lo que tengan que decir… Si me vuelve a escoger el pueblo y aún no os habéis ido, pues tendréis más de lo mismo. Esta es mi campaña electoral. Llevo 12 años en el ayuntamiento y la gente me conoce de sobra… a los que me vayan a votar para que siga trabajando contra vuestro proyecto, no los tengo que engatusar con mentiras de las vuestras…

23 de marzo de 2018

MINAS DE URANIO: RETORTILLO Y SAELICES EL CHICO

MINA DE RETORTILLO 
 Empresas privadas especulativas
 
MINA DE SAELICES EL CHICO.
Estado español. 
 
Si leemos la publicación del BOE sobre el desmantelamiento y cierre de la planta Quercus de fabricación y concentrados de uranio en Saelices el Chico, nos preguntaremos:
 
Planta Quercus
 
1.- ¿Motivo por el que la DIA de este proceso lo realiza el Gobierno de España (Ministerio de Medio Ambiente) y sin embargo la DIA de la Planta de fabricación y concentrados de uranio que pretende Berkeley Minera España S.L. en RETORTILLO, lo realizó la Junta de Castilla y León?.
 
2.- Se comprueba en su lectura que con posterioridad al año 2013, que se concedió la DIA de la mina de uranio en Retortillo-Santidad por la JCyL, se aprueban leyes para la gestión responsable y segura del combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos.
 
3.- Esta mina de Saelices el Chico dejó de fabricar y cerró en el año 2003. Quince años después siguen los trabajos de recuperación de la zona que se extenderán muchos más, y en los que el gobierno lleva invertidos más de 200 millones de euros, y lo que nos queda por gastar a todos los ciudadanos en su clausura definitiva.
 
4.- ¿Está la Junta de Castilla y León en condiciones de garantizarnos a todos los ciudadanos de que el desmantelamiento, cierre, posterior tratamiento de los residuos y la recuperación de las miles de hectáreas afectadas por la mina de uranio y planta de concentrado en Retortillo y Villavieja de Yeltes, se efectuará con las mismas garantías de las que tiene ahora la mina de Saelices el Chico?.
 
5.- ¿Quién pondrá los cientos de millones de euros que se necesitarían para el tratamiento de rehabilitación y seguimiento una vez clausurada o "abandonada" la mina de Retortillo?
 
 
 
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO

Viernes 23 de marzo de 2018
 
MINISTERIO DE AGRICULTURA Y PESCA,

ALIMENTACIÓN Y MEDIO AMBIENTE.

Resolución de 9 de marzo de 2018, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto Fase I de desmantelamiento y cierre de la planta Quercus de fabricación de concentrados de uranio, término municipal de Saelices el Chico (Salamanca).

El promotor del proyecto es ENUSA Industrias Avanzadas, S.A., y el órgano sustantivo del proyecto es la Subdirección de Energía Nuclear de la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.
 
La Planta Quercus para la fabricación de concentrados de uranio, se encuentra situada en la Finca Capilla del Río, en el término municipal de Saelices el Chico, en el oeste de la provincia de Salamanca, Comunidad Autónoma de Castilla y León. La Parcela de Proceso, que incluye, entre otras, las instalaciones industriales de proceso químico y de las etapas finales de concentrado, abarca unos 385.000 m2, estando situada entre las cotas 670 y 681 (msnm). El total de las instalaciones ocupan unas 6 ha.
 
La planta estuvo en funcionamiento desde su autorización provisional de puesta en marcha el 27 de abril de 1993 hasta su cese definitivo de explotación por Orden Ministerial de 14 de julio de 2003.
 
Aunque en el estudio de impacto ambiental, anteriormente citado, ya se contemplaba la clausura de las instalaciones, la evolución en el nivel de protección de las áreas del entorno, junto a la modificación de la normativa ambiental y radiológica, ha obligado al promotor a adaptar el tipo de clausura prevista a los nuevos requerimientos ambientales y de seguridad radiológica, presentando un nuevo proyecto y su correspondiente estudio de impacto ambiental.
 
A continuación se resumen, las actuaciones principales a realizar en la Fase I de desmantelamiento contempladas en el nuevo estudio de impacto ambiental a evaluar:
 
1. Recinto de Confinamiento: Retirada de las antiguas estructuras mineras auxiliares existentes en la zona este, y desmantelamiento y almacenamiento en una zona anexa de las estructuras de la Planta Quercus, correspondientes a la Era de Lixiviación Estática. Construcción del recinto en un área adyacente a la Era precedente (extremo suroriental) y explotación del recinto mediante el depósito definitivo de los materiales residuales.
 
2. Parcela de Proceso, incluida la sección de acondicionamiento de efluentes del Tratamiento de Aguas del Dique (TAD) e instalaciones auxiliares: Desmantelamiento y rehabilitación de la zona mediante relleno, cubrimiento y revegetación.
 
3. Barrera Final de Confinamiento: Excavación para permitir la evacuación de aguas de escorrentía de la cuenca de la parcela de proceso y evitar embalses no deseados. Posteriormente se llevará a cabo la revegetación de la zona.
 
4. Sección de Cambio de Ión de la Planta de Tratamiento de Aguas de Corta (TAC). Desmontaje, corte, troceado, achatarramiento y prensado de los materiales de las instalaciones industriales. Transporte y depósito de estos materiales en el citado Recinto de Confinamiento.
 
5. Era de Lixiviación Estática: Reconfiguración mediante el extendido de los minerales agotados y tortas de neutralización almacenadas procedentes de las plantas de tratamiento de aguas, suavizando los taludes finales. Todo el conjunto (la Era y el Recinto de Confinamiento) quedará recubierto, a su vez, por una multicapa de protección radiológica y medioambiental que podría incluir, en su caso, suelos artificiales (tecnosoles). Abonado y siembra con una mezcla de semillas con especies herbáceas, y arbustivas apropiadas.
 
Al finalizar esta Fase I se presentará la documentación «as built» final de obra, la solicitud de autorización de la Fase II y la Propuesta del Programa de Vigilancia y Control de las actuaciones de la Fase I. Cuando se haya conseguido la calidad necesaria de las aguas para que puedan derivarse directamente a cauces públicos en la Fase II, se realizará la solicitud de autorización de la Fase III de desmantelamiento final para abordar las últimas estructuras e instalaciones remanentes. Acabados los trabajos de la Fase III se presentará la nueva documentación «as built» final de obra y la propuesta del programa de vigilancia y control para el periodo de cumplimiento, que integrará los correspondientes a las tres Fases de desmantelamiento.
 
En el estudio de impacto ambiental, dada la naturaleza del proyecto, no se contempla una alternativa 0, o de no actuación, ya que no lo permite la normativa de aplicación a las instalaciones radiactivas del ciclo del combustible nuclear, como es la planta Quercus.
 
En consecuencia el estudio de impacto ambiental plantea la siguiente alternativa:
 
Construcción del recinto de confinamiento en el interior de las instalaciones, pero en la superficie adyacente a la Era de Lixiviación, antes de remodelarla y cubrirla con capas de protección. El estudio hidrogeológico realizado determina que la zona se sitúa sobre materiales de baja o muy baja permeabilidad, la zona vadosa tiene un espesor reducido y los sondeos de control de aguas subterráneas no llegan a ser surgentes. Además una posible lixiviación accidental de los materiales se dirigiría hacia los antiguos huecos de explotación lo que facilitaría su control. Esta ubicación presenta condiciones favorables desde el punto de vista topográfico y de flujos subterráneos, además de suponer una menor afección sobre las encinas presentes en el recinto.
 
Información pública. Resultado.
 
El estudio de impacto ambiental se presentó por vez primera en septiembre de 2015, en paralelo a la documentación preceptiva de la solicitud de autorización de desmantelamiento y cierre de la Planta (Fase I), conforme a lo establecido en el Real Decreto 1836/1999, de 3 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas y modificaciones posteriores: Real Decreto 35/2008, de 18 de enero, y Real Decreto 102/2014, de 21 de febrero, para la gestión responsable y segura del combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos.
 
Posteriormente, en febrero de 2016, se editó una nueva versión del estudio, para completar la información enviada anteriormente, sustituyendo el documento de ese mismo Septiembre.
 
Con fecha 7 de abril de 2016 se publica en el Boletín Oficial del Estado (B.O.E.) nº 84 el Anuncio de la Dependencia de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno en Salamanca, por el que se somete a información pública el Estudio de Impacto Ambiental de la Fase I del proyecto dedesmantelamiento y cierre de la Planta Quercus de fabricación deconcentrados de uranio de Saelices el Chico (Salamanca).
 
El estudio de impacto ambiental, así como el resultado de la información pública y el proyecto técnico del expediente se recibió en la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, y Medio Natural con fecha de 20 de febrero de 2017, con objeto de iniciar el procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinaria.
ENUSA – EXPLOTACIÓN MINERA EN SAELICES EL CHICO

22 de marzo de 2018

PROJECT OF SALAMANCA "MINA DE URANIO" THE NIGHTMARE OF THE NUCLEAR SLEEP SPANISH. PROYECTO DE SALAMANCA "MINA DE URANIO" LA PESADILLA DEL SUEÑO NUCLEAR ESPAÑOL

Investigación
Proyecto Salamanca: "mina de uranio" la pesadilla del sueño nuclear español

Salamanca Project: "uranium mine" the nightmare of the Spanish nuclear dream

Projeto Salamanca: "mina de urânio" o pesadelo do sonho nuclear espanhol

Después de estafar por valor de 2.500 millones a la empresa pública francesa del uranio, los tres ejecutivos responsables del fraude se instalaron en Berkeley, una compañía que pretende abrir en Salamanca la mina de uranio a cielo abierto más grande de Europa. Estos tres empresarios, que repitieron la operación con la estatal del uranio española, ya están fuera de Berkeley, pero pervivió su estilo de hacer negocios, más enfocado en la especulación en bolsa que en la extracción minera.


En una concentración en contra de la minera Berkeley, Rosa M. terminó hablando con un veterano del sector, un hombre que llevaba décadas trabajando en diferentes empresas mineras. Le arrojó tres nombres y un dato inquietante que ella, al igual que la mayoría de los asistentes, ignoraba: la minera Berkeley estaba íntimamente relacionada con UraMin, una empresa que había estafado al Estado francés unos años antes causándole pérdidas de 2.500 millones de euros. Rosa M. apuntó los nombres en un papel: Ian Stalker, Stephen Dattels y James Mellon. Semanas después tropezó con el apunte y decidió darle una oportunidad.

Lo que encontró era mucho más grande de lo que podía esperar. Una trama de fraudes, estudios de viabilidad amañados, sobornos y movimientos especulativos que trazaban líneas desde el desierto de Namibia al Campo Charro de Salamanca, de Australia a Canadá, de Bruselas a París, de la Ciudad de Panamá a León, pasando por Ciudad del Cabo y Madrid, líneas que unían a la minera con altos cargos de la Junta de Castilla y León, con Miguel Arias Cañete o con el exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid Manuel Lamela.


 Los responsables de la estafa a Francia intentaron repetir la operación con la empresa estatal española de uranio, quedándose “en una especie de privatización encubierta” con reservas estratégicas de uranio del Estado 

Rosa M. comenzó a sistematizar la información, la montaña de documentos y una avalancha de nombres cruzados, fechas y posibles líneas de investigación. Durante un año, utilizó las mañanas libres que le dejaba su trabajo vespertino para llegar finalmente a una conclusión: los mismos ejecutivos mineros australianos y canadienses que habían estafado a Areva, la empresa estatal de uranio francesa, desembarcaron poco después en Salamanca, donde intentaron repetir la operación con la empresa estatal española de uranio, Enusa, quedándose “en una especie de privatización encubierta” con reservas estratégicas de uranio del Estado.

Todo ello, según cuenta Rosa M. a El Salto, siendo “una pequeña empresa financieramente débil, sin experiencia en uranio ni en extracción minera en general, cuyo único objetivo declarado era cotizar y generar ganancias en la bolsa”.

Para organizar todo el material del que disponía —memorias anuales de la Berkeley, comunicados de bolsa, notas y artículos de prensa, informes de diversas compañías— tuvo que elaborar una cronología detallada de 33 páginas, con cientos de links. No hicieron falta filtraciones. Toda la información es de dominio público, está a disposición de quien quiera mirar y atar cabos. Lo que hizo Rosa M. es unir las líneas y darle sentido a todo lo que había detrás del Proyecto Salamanca.


La estafa de UraMin a la estatal del uranio francesa (Areva) es todo un escándalo en Francia. Poco se sabe de esto en España. Menos que los responsables de la estafa se hicieron cargo en 2009 de Berkeley y del Proyecto Salamanca

Los orígenes

Antes de lanzarnos al inicio de esta historia, nos quedamos unos instantes más en el presente para comprender la dimensión de este escándalo. Si miramos hacia el distrito financiero de París podremos ver cómo el 28 de noviembre de 2017 la policía francesa allanaba la sede de la empresa estatal de uranio, Areva, una compañía en graves problemas económicos después de pagar un precio desorbitado por unas minas de uranio en África que no tenían ningún valor.

En Francia, el caso lleva años acaparando titulares, se han escrito
libros y centenares de artículos en todos los medios. También en Canadá. En España, la trama apenas ha trascendido. Mucho menos se conoce que en el caso de Salamanca se repiten no solo los responsables sino también el modelo de negocio.

En Francia, el caso lleva años acaparando titulares, se han escrito libros y centenares de artículos en todos los medios. También en Canadá. En España, la trama apenas ha trascendido

La primera parada de esta historia es una reunión en un bar de Notting Hill en 2005. En este local londinense, el banquero canadiense Stephen Dattels y su amigo James Mellon decidieron iniciar una nueva aventura: invertir 50.000 dólares cada uno y comprar concesiones de uranio en África, según relató el propio Mellon en una entrevista. Como directivo y socio, se unió Ian Stalker, “otro conocido de las empresas mineras junior: las que compran y venden concesiones pero no explotan las minas”, según explica Rosa M. Así nació UraMin Inc.

Su concesión más valiosa era la mina de Trekkopje, situada en pleno desierto de Namibia. Un terreno rocoso explotado durante más de 40 años por diversas multinacionales, abandonado por su escasa concentración de uranio y los altísimos costes de extracción. Las negociaciones entre UraMin y la francesa Areva comenzaron en 2005 y se intensificaron en 2006.
Las continuas buenas noticias —nuevos hallazgos que supuestamente triplicaban el uranio extraíble, avances en los permisos, estudios de viabilidad favorables— hicieron que el valor de las acciones de UraMin, que entonces tenía más direcciones fiscales que empleados —algunas de ellas en paraísos fiscales— se multiplicara por seis. 
Cuando en 2007 la empresa francesa de uranio Areva compró el 100% de las acciones de UraMin por 1.800 millones de euros, defendía públicamente que Trekkopje se convertiría en la mina de combustible nuclear “más grande del mundo”. De hecho, llegó a pagar cinco veces más de lo hablado un año antes. James Mellon, personificado en la entrevista como un millonario de éxito, excéntrico y rockero, cuenta que lo celebró junto a sus socios a 123 metros de altura en el restaurante de la Torre Eiffel de París. No era para menos.

Cuando se dieron cuenta de que habían sido estafados y que la mina comprada en Namibia no tenía ningún, la compañía francesa se había gastado cerca de 2.500 millones de euros
Para poder extraer el uranio de la mina de Namibia, Areva construyó una desaladora y una tubería para llevar agua desde el Atlántico a través de 50 km de desierto. Para cuando se dieron cuenta de que habían sido estafados, la compañía francesa se había gastado cerca de 2.500 millones de euros.

El 12 de diciembre de 2011, la dirección de Areva anunció que se retiraba del proyecto: las minas de UraMin contenían menos de la mitad del uranio esperado, los costes de explotación habían sido infravalorados y los estudios de viabilidad realizados por la consultora minera SRK
estaban amañados. El diputado del Partido Socialista francés Marc Goua, miembro de la comisión de investigación creada para el caso, expresó su sorpresa de que Areva se hubiera fiado exclusivamente de un informe elaborado por SKR y pagado por la propia empresa UraMin. ¿Que qué tiene que ver todo esto con la Berkeley y el Campo Charro? La misma empresa, la consultora SRK, participó en la elaboración del estudio de viabilidad del Proyecto Salamanca cuando los mismos directivos que timaron a Francia intentaban repetir la misma jugada en España al frente de Berkeley. Pero no nos adelantemos.


“Es una historia fantástica. Nunca nos hubiéramos imaginado semejante recorrido. Empezamos en 400 millones [dólares de valor bursátil], y terminamos en 2.500 millones”, se jactaba Mellon

Después de conocerse de que la mina de Trekkopje no era rentable, la cotización de la recién adquirida UraMin se descalabró en un 80% y el Estado francés se vio obligado a rescatar a Areva, por supuesto, con dinero público. Por parte de la compañía francesa, la investigación señala a la entonces directora, Anne Lauvergeon, por una posible connivencia. El hecho de que las acciones de UraMin duplicaran su precio días antes del anuncio de la compra aumentó las sospechas por parte de la comisión de que había una complicidad y un enriquecimiento ilícito también en la cúpula de Areva.

Los responsables de la venta fraudulenta y de preparar los informes todavía no han sido imputados. El medio francés Mediapart recogía la expresión eufórica de Stephen Dattels: “Es una historia fantástica. Nunca nos hubiéramos imaginado semejante recorrido. Empezamos en 400 millones [dólares de valor bursátil], y terminamos en 2.500 millones”. El modelo de negocio de estos tres ejecutivos se ha repetido en España en el Proyecto Salamanca.
El río Yeltes, a su paso cerca de la mina de uranio de Berkeley en Retortillo, puede verse afectado por la contaminación tras los procesos de tratado del uranio.       

El desembarco en españa

En 2006, la minera Berkeley había llegado a España buscando alianzas y comprando concesiones. En julio de 2008 firmó un preacuerdo con la empresa estatal de uranio, Enusa, el equivalente español de Areva, para hacer prospecciones en Salamanca y Cáceres en las reservas de uranio del Estado. La propia Enusa había abandonado esas minas en el año 2000 por su falta de rentabilidad.

Berkeley era una empresa desconocida, sin experiencia en minas de uranio, que contaba con un único aval:
una pequeña participación de Areva, la gran empresa francesa, que poseía el 3% de las acciones de Berkeley, una participación de la que no tardó en deshacerse sin explicaciones cuando comenzó a conocerse el escándalo UraMin y que los responsables del fraude estaban instalados en la Berkeley.

Desde noviembre de 2008 hasta abril de 2009, cuando el Consejo de Ministros español aprobó el acuerdo definitivo entre la minera y Enusa, los rumores y noticias en medios hicieron crecer
su valor en bolsa un 700%. Al igual que en el caso de UraMin, se produjo una “revalorización especialmente aguda” en los días previos a la firma del acuerdo con la estatal española, algo que llevó a los reguladores bursátiles a pedir explicaciones a Berkeley, según contó entonces el periódico económico Expansión.

Los tres ideólogos de la operación que vació la empresa pública francesa se hicieron con el control de la minera Berkeley en marzo de 2009 a través de Polo Resources

Aunque ya tenían una pequeña participación en Berkeley, los tres ideólogos de la operación que vació la empresa pública francesa —Stehen Dattels, James Mellon y Ian Stalker— se hicieron con el control de la minera en marzo de 2009 a través de Polo Resources. El 15 de mayo de 2009, Dattels se convirtió en director de Berkeley. Unos meses después, en noviembre de ese año, cedió su puesto en la cúpula de la compañía a su socio Ian Stalker, quien había dirigido UraMin hasta su venta a la empresa estatal francesa.

Desde un principio, remarca Rosa M., el acuerdo entre Enusa y Berkeley fue “desfavorable” para España: “Estamos en la misma época en la que se firmó el
Proyecto Castor, cuando regalaban todo. Teníamos a Miguel Sebastián en el Ministerio, con una posición muy pronuclear y querían volver a abrir las reservas del Estado”.


Los estudios encargados por la propia empresa duplicaban las reservas de uranio con respecto a los estudios propios de esta sociedad española, todo gracias a “nuevas técnicas de exploración”

Fueron años de intensa actividad para Ian Stalker. Noticias de compras y acuerdos inminentes con Kepco, la principal compañía eléctrica de Corea del Sur, o con la minera rusa Severstal hicieron que las acciones siguieran su camino ascendente, pese a que todos estos supuestos acuerdos se quedaron en nada. La tarea de realizar el plan de viabilidad del proyecto recayó, al igual que en la mina de Namibia, en Ian Stalker. Para ello contó con una serie de empresas con las que ya había trabajado en la mina de Trekkopje: la consultoría SRK, Mintek y Turgis/Bara Consulting. Este plan sirvió de base para el informe de viabilidad definitivo, lanzado en 2016. Según cuenta Rosa M., este último informe réplica “casi en su totalidad” el esquema del trabajo coordinado por Stalker.

Los estudios encargados por la propia empresa
duplicaban las reservas de uranio con respecto a los estudios propios de esta sociedad española, todo gracias a “nuevas técnicas de exploración”. Y afirmaban que los costes de extracción del uranio de Salamanca “era de los más bajos del mundo”.

La meta de los exsocios de Uramin, afirma esta activista, “era llevar a cabo una operación parecida a la de UraMin con Berkeley que culminara en una venta increíblemente ventajosa para los directores y accionistas”.

Pero esta vez no sería tan fácil. En marzo de 2011, el accidente de Fukushima enterraba toda posibilidad de que el uranio fuera a remontar su precio. Y a principios de 2012, Enusa anunciaba que rompía al acuerdo al no considerar creíbles los planes de viabilidad de Berkeley.

“Tras analizar el último estudio de viabilidad presentado por Berkeley, Enusa concluye que no se ha acreditado que la explotación del Dominio Minero del Estado en la provincia de Salamanca resulte viable y sostenible en el tiempo”, decía la empresa estatal en su
comunicado del 17 de abril. La empresa encargada de suministrar uranio a las nucleares españolas añadía que había encontrado en las cuatro versiones del plan “deficiencias en la mayoría de los parámetros requeridos para los estudios de viabilidad según estándares generalmente aceptados por expertos internacionales en minería”.

Cristina Narbona, exministra de Medio Ambiente y actual presidenta del PSOE, se opuso a la mina de Salamanca desde su cargo de consejera del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). En declaraciones para El Salto, explica que Enusa renunció al proyecto en 2012 “porque el precio del uranio era tan bajo que no había posibilidad de hacer rentables las inversiones”. “Cuando repuntó el precio de este mineral, la empresa australiana Berkeley, especializada en comprar y vender derechos mineros más que en explotarlos, decidió reactivar el proyecto”, apunta.
Según un artículo publicado entonces por El Confidencial se trataba de una relación “viciada de origen, cuando la compañía pública tuvo que avenirse a reabrir una explotación por mandato gubernamental, pero contra su voluntad”, en referencia a la política pronuclear del entonces ministro de Economía, Miguel Sebastián, “de la mano de una compañía recién nacida cuyo único aval era estar participada por el gigante francés Areva”.

Pese a las malas noticias, los tres ejecutivos que venían de UraMin consiguieron vender más de la mitad de sus acciones cuando todavía no se había roto el acuerdo con Enusa asegurándose enormes ganancias.

Un acuerdo a puerta cerrada

Después de la ruptura con Enusa, “el proyecto quedó muerto entre 2011 y 2012”, cuenta a El Salto este veterano del sector minero. Berkeley cambió de estrategia. Con el nuevo Gobierno, unas buenas relaciones con el PP podían ser de gran ayuda, sobre todo si se acompañaban con una buena demanda judicial.

Uno de los directores de la Berkeley en esa época fue un viejo conocido del PP, José Ramón Esteruelas, el exconsejero delegado de la estatal de tabaco
Cetarsa en fase de privatización, cargo que compatibilizó con la presidencia de Minas de Almadén y Arrayanes. Esteruelas también estuvo envuelto en un caso de corrupción en su época de director de Correos. Este empresario tenía una fluida relación con la Sociedad Estatal de Participación Industriales (SEPI), entidad pública que aún hoy es accionista mayoritario de la empresa estatal de uranio Enusa, Cetarsa y Correos.
El nuevo equipo se completó con Javier Colilla Peletero, al igual que Esteruelas, muy bien relacionado con el PP, según cuenta este conocedor del sector, y con experiencia en demandas multimillonarias. 
“Javier Colilla tenía experiencia en esta clase de negocios: abrir minas ruinosas, con estudios de viabilidad amañados, y cuando les deniegan los permisos, pedir indemnización”, resume Rosa M.

Colilla Peletero, abogado y economista, ejercía desde 1994 como alto ejecutivo de
Río Narcea Gold Mines, una minera canadiense que pretendió explotar oro sin mucho éxito —al menos en lo que se refiere a producción de lingotes— en la zona de Salave, Asturias, y demandó al Estado español por 100 millones de euros. Río Narcea es propiedad de la compañía Edgewater, que en un caso similar demandó a la Xunta gallega por 20 millones. Solo en costas judiciales, la Xunta ya ha tenido que gastar hasta la fecha 440.000 euros.

En 2012, Berkeley anunció una demanda a Enusa por valor de 150 millones de euros en un tribunal de arbitraje privado de París por una supuesta violación del contrato

En el caso de Salamanca, el resultado del trabajo de Colilla, “el conseguidor”, fue un acuerdo entre Enusa y Berkeley por el que la minera consiguió “darle la vuelta a la tortilla y recuperar la situación lamentable en la que estaba la empresa”.

En esos meses de 2012, Berkeley anunció una demanda a Enusa por valor de 150 millones de euros en un tribunal de arbitraje privado de París por una supuesta violación del contrato. En una operación que este conocedor del sector califica de “chantaje”, la minera consiguió firmar un acuerdo a puerta cerrada: a cambio de retirar la demanda, Berkeley consiguió una “privatización encubierta” de las reservas del Estado sin pasar por ningún tipo de concurso ni licitación, afirma este técnico.

Tras este acuerdo a puerta cerrada, la concesión pasaba de 30 a 90 años y Berkeley se quedaba con el 100% de consorcio y una serie de minas no explotadas anteriormente por Enusa. A cambio, Berkeley retiraba la demanda y renunciaba a la planta de concentrados que utilizaba Enusa, fundamental para poder abrir la mina.

El acuerdo, pese a sufrir notables cambios, nunca volvió a pasar por un Consejo de Ministros, algo que es ilegal según
denuncia Podemos Castilla y León. “Enusa se va pero les cede lo que ellos querían”, resume este técnico que lleva décadas en el sector de la minería.

La conexión local y europea

El cambio de estrategia se completó con un amplio trabajo de cabildeo en las instituciones europeas, pero también entre las administraciones de Castilla y León. Según cuenta a El Salto el portavoz de Stop Uranio, José Ramón Barrueco, “el que cortaba el bacalao” era el exvicepresidente de la Junta Tomás Villanueva. Este político del PP que facilitó los permisos autonómicos para la mina desde su Consejería de Economía y Empleo falleció en septiembre de 2017, un mes antes de que tuviera que declarar como imputado en el caso Perla Negra por prevaricación, cohecho, revelación de secretos, malversación y blanqueo de capitales; y dos meses antes de que tuviera que presentarse en los juzgados también como imputado por la Trama Eólica.

Berkeley se ganó el favor de los medios locales con la contratación de espacios publicitarios. También recabó apoyos de determinados sectores de la población cercana y de muchas de las administraciones locales con promesas de cientos de empleos y con todo tipo de aportaciones económicas: desde subvenciones a equipos de fútbol a patrocinios de eventos; desde contribuciones a pabellones deportivos a dinero destinado a los ayuntamientos “para facilitar la instalación de Berkeley en el municipio”, explica Barrueco. Según este portavoz de Stop Uranio, Villares del Yeltes, donde este activista ejerce como concejal, recibió 19.000 euros. Villavieja, 80.000 y Retortillo, 200.000.

La compra de terrenos fue otra de las técnicas utilizadas por la minera para ganarse favores. En el caso de un terreno de la madre del entonces alcalde de Retortillo (PP), Javier Santamartina, Berkeley pagó
el doble de su precio, según denunció la Cadena Ser. De hecho, las oficinas de la empresa minera se han instalado en la finca que antes pertenecía a este alcalde del PP.

El 26 de diciembre de 2014, Manuel Lamela, exconsejero de la Sanidad madrileña, fue contratado como lobbista de la Berkeley en Bruselas. Su misión: convencer a Arias Cañete, comisario de Energía, para que dé luz verde al proyecto, algo que consiguió en pocos meses

“Trajeron a personas que establecieron unas relaciones sorprendentemente cordiales con las administraciones públicas, sobre todo con la Junta de Castilla y León. Se ha demostrado que esta gente contrató gente del PP, que está mediando, haciendo de lobby”, dice esta fuente del sector minero. El trabajo de lobby también llegó hasta lo más alto de las instituciones europeas.

El 26 de diciembre de 2014, Manuel Lamela —exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, imputado por su plan de privatización y segundo hombre de Miguel Arias Cañete en el ministerio de Agricultura— fue registrado como lobbista en Bruselas con un único pagador. ¿Ya os lo imagináis? Pues sí, la Berkeley. ¿Y la persona a la que tenía que convencer de que el Proyecto Salamanca era una buena idea? Parece una pesadilla, pero no lo es: nada menos que el mismísimo Miguel Arias Cañete, que había asumido como comisario de Energía un mes antes, según publicó entonces Infolibre y la Cadena Ser.

En mayo de 2015, la Comisión de Energía daba luz verde al proyecto con un dictamen que fue
mutilado “a petición de la propia empresa”, según informó la Cadena Ser. Miguel Arias Cañete defendió que el proyecto minero respondía a la “estrategia energética de la Unión Europea” y alabó los “progresos realizados por la empresa”.

La validación de la mina Berkeley se suma a los numerosos casos de irregularidades que rodean la gestión de Cañete. Entre ellos, los conflictos de intereses por su participación en empresas petroleras y por haber aprobado, cuando era ministro, una
amnistía fiscal que terminó favoreciendo a su esposa, regularizando la actividad de una empresa offshore que figuraba en los papeles de Panamá. Entre las tantas empresas que utilizaban el despacho de abogados de Mossack Fonseca en la capital panameña para evadir impuestos figuraba, dicho sea de paso, la propia Berkeley.

Por el acuerdo a puerta cerrada con Enusa, la minera se quedó con los derechos sobre una serie de reservas del Estado no explotadas en una zona cercana al complejo de Saelices el Chico. Entre ellas, las que tienen una mayor concentración de uranio son las minas de Alameda de Gardón y el Villar, según explica este conocedor del sector. El Proyecto Salamanca se completó con una serie de minas “liberadas”, que ya no pertenecen al Estado, como es el caso de las de Retortillo-Santidad.

Un modelo de negocio, un método que se repite

Pasaron los años de la primera legislatura de Mariano Rajoy, los exejecutivos de UraMin vendieron sus acciones obteniendo grandes beneficios, cambió la directiva de la Berkeley, Javier Colilla Peletero se convirtió en vicepresidente de la filial española, pero lo que no cambió fue “la filosofía de los exdirectivos de UraMin”, denuncia Rosa M.

“Hay que crear ilusión y dar buenas noticias, aunque sean de dudosa veracidad, subir las cotizaciones y buscar compradores”, según describe Rosa M. el modus operandi de la empresa: “Las buenas noticias y los estudios de viabilidad positivos van de la mano y abren la puerta a los permisos de las administraciones, que en el caso de Berkeley se han ido obteniendo con una facilidad sorprendente y condiciones más que favorables”.


“Las ganancias de los directivos es y ha sido desde un principio la principal razón de ser de la Berkeley; todo un ejemplo del daño social y ecológico que produce la economía de casino” 

Cuando más permisos obtenga la compañía, continúa Rosa M. “más cotiza en bolsa”. Para esta activista convertida en investigadora, “las ganancias de los directivos es y ha sido desde un principio la principal razón de ser de la Berkeley; todo un ejemplo del daño social y ecológico que produce la economía de casino”.

Ya a finales de 2012, Berkeley había anunciado su intención de explotar la mina de Retortillo-Santidad y en los siguientes años desplegó un intenso trabajo de relaciones públicas. Las “buenas noticias” que volvían a darle aire a las acciones de la compañía no se hicieron esperar. En julio de 2013, consiguió un informe positivo del CSN. En octubre de ese año, una declaración de impacto ambiental favorable. Y el 25 de abril de 2014, la Concesión de Explotación para la mina de Retortillo. La junta de Castilla y León hablaba en las bases de la concesión de explotación de la “demostrada experiencia minera en varios países” de la empresa Berkeley.

El 25 de septiembre de 2015, el Ministerio de Industria a través de la Secretaría de Estado de Energía daba la autorización para comenzar el proyecto minero.

Una vuelta más de tuerca

Pese a que los creadores de UraMin se alejaron de Berkeley en 2012, pervivieron los lazos entre ambas experiencias.

El plan de
viabilidad definitivo, presentado en 2016, estaba basado en gran parte en el realizado por Ian Stalker —director de UraMin hasta su venta a Areva— y defendía que los costes de producción de las minas de Salamanca eran “de los más bajos del mundo”.

En la realización de este estudio participaron otros dos viejos conocidos de la estafa al Estado francés. Jim Pooley y Pat Willis habían sido los encargados al frente de Turgis Consulting de ejecutar el
plan de impacto ambiental de la mina Trekkopje de Namibia. En 2013, la empresa pasó a llamarse Bara Consulting y participó desde octubre de 2015 en el plan de viabilidad de la mina de uranio de Salamanca, según se puede leer en su propia página web. También estuvo presente en ambos proyectos la sudafricana Mintek, tanto en la mina de la discordia en Namibia, como en el Proyecto Salamanca.

No fue hasta mediados de 2015, cuando las acciones de la filial española de la Berkeley comenzaron a recuperarse tras el batacazo de 2011. Las “buenas noticias” acumuladas resucitaron el interés y las expectativas del “sueño nuclear español” de la Berkeley.

La fórmula de dar “buenas noticias” y espolear el valor en bolsa de la compañía siguió dando buenos resultados. A finales de 2016 y principios de 2017, Berkeley anunció que había firmado un acuerdo con Curzon Resources por el cual esta empresa le compraría parte de la futura producción de uranio. La cotización en bolsa experimentó una gran subida y alcanzó uno de los puntos más altos en la historia de la compañía.


La historia vuelve a repetirse: buenas noticias con el efecto de subir las acciones y facilitar el acceso a financiación y conseguir más permisos que retroalimentan su valor en bolsa

Sin embargo, pasados los titulares eufóricos, pocos llegaron a enterarse de que Curzon Resources y su predecesora Interalloys apenas tenían capital y arrastraban desde 2014 pérdidas millonarias. Menos que su matriz, Salkeld Investment Limited, estaba en quiebra y que fue cerrada por las autoridades británicas el 5 de diciembre de 2017.

Para Rosa M. la historia vuelve a repetirse: buenas noticias con el efecto de subir las acciones y facilitar el acceso a financiación y conseguir más permisos que retroalimentan su valor en bolsa.

Cuando parecía ya claro que había sido “otro engaño”, cuenta Rosa M., un nuevo acuerdo milagroso que salvaba a la compañía y al “sueño nuclear español” volvía a darle fuelle a las acciones en bolsa de la Berkeley. En agosto de 2017, la minera anunciaba que había llegado a un acuerdo con el Sultanato de Omán que entraría en vigor el 31 de enero de 2018.

El acuerdo consiste en una inversión de 100 millones de euros que convierte a Omán en propietario del 37% de los derechos de explotación y de la futura producción de estas reservas de uranio del Estado español, con derecho preferente de compra de un millón de libras de uranio.

La inversión podría servir para salvar uno de los últimos obstáculos que tiene la Berkeley para empezar a producir, si es que esa es su intención: construir una planta de procesado del uranio, sin la cual de nada le serviría abrir la mina, cuenta a El Salto Paco Castejón, del Movimiento Ibérico Antinuclear. ¿Se trata de un nuevo movimiento especulativo o esta vez pretenden comenzar a extraer uranio con las implicaciones para el entorno y para la salud de los pueblos y ciudades cercanas?

¿Estafa o desastre medioambiental?

Según cuenta Castejón, la Berkeley tiene actualmente todos los permisos para abrir la mina “mañana mismo si quisiera”. Pero la mina, matiza, no puede operar sin otras dos instalaciones indispensables que no cuentan con permisos de las administraciones: una fábrica de concentrados para procesar las miles de toneladas de tierra que movería la mina y un cementerio para los residuos, altamente tóxicos. Berkeley no solo no tiene estos permisos sino que no ha adoptado las medidas necesarias para obtenerlos, señala Castejón.

“¿De qué depende que pongan a trabajar la mina?”, se pregunta Castejón, para dar inmediatamente después la respuesta: “De que sea rentable”. Según el documento emitido por la Consejería europea de Arias Cañete, la mina no sería rentable con un precio del uranio inferior a 56 dólares la libra (0,45kg). Lo que nadie duda es que con el precio actual, de unos 20 dólares la libra, extraer el uranio de las minas de Salamanca es una ruina.

“Incluso el primer país minero de uranio en el mundo, Kazajistán”, relata Cristina Narbona a El Salto, “tuvo que detener gran parte de su producción de este metal radiactivo” por los bajos precios después del accidente de Fukushima. Pero, recuerda, se trata de un mercado de “precios volátiles” en los que en pocos días podría duplicar su precio por una mayor demanda o caer en picado tras un nuevo accidente.
Se calcula que unas 2.500 encinas ya han sido cortadas, pero según el proyecto de Berkeley, se prevé que desaparezcan 30.000 arboles en la zona.
¿Por qué entonces el Sultanato de Omán se mete en unas minas cuya rentabilidad ha desestimado quien mejor las conoce, en asociación con una empresa minera de dudoso pasado cuyos anteriores directivos han engañado ya a dos países europeos?

Rosa M. recurrió a software relacionales para encontrar una de las posibles explicaciones: el responsable de inversión minera por parte de Omán,
Timothy (Tim) Keating fue directivo en la misma compañía australiana de exploración minera, Kore Potash, que nuestro viejo conocido Ian Stalker, el exdirector de operaciones de UraMin y Berkeley. ¿Casualidad? Es pronto para saberlo.

¿Se trata de otro movimiento especulativo o el capital que aportaría Omán permitiría construir la fábrica de concentrados que necesita la Berkeley? La intención de China, recuerda Narbona, de llegar a tener 232 reactores operativos en 2030, frente a los 35 que tiene ahora mismo, podría cambiar la situación. Lo único seguro es que con los precios actuales la mina no es viable.


“Una mina de uranio a cielo abierto es una brutalidad. Estás tratando con materiales radioactivos. Todo el polvo que se libera se distribuye por el medio ambiente”, explica Castejón 

Si esta supuesta inversión del Sultanato supone el inicio de la explotación de uranio en medio del Campo Charro, se pasaría de un operación especulativa a un auténtico “desastre ambiental”, advierte Paco Castejón.

“Una mina de uranio a cielo abierto es una brutalidad. Estás tratando con materiales radioactivos. Todo el polvo que se libera se distribuye por el medio ambiente. En el caso de Retortillo contaminaría el río Yeltes, y el río Yeltes desemboca en el Duero… y toda la ribera del Duero recibiría la contaminación de la mina”, explica este físico nuclear. Castejón habla de las pruebas realizadas recientemente en los alrededores de las minas francesas de uranio de Níger donde “se ha visto contaminación de uranio a decenas de kilómetros, incluso a 100 kilómetros, en parte movida por el viento y en parte por la acción humana”.

¿Estafa o desastre ambiental? Quizá sea las dos cosas. Ya lo decía en 2012
un artículo publicado en El Confidencial sobre el “sueño nuclear español”: “En cualquier caso, sólo cabía esperar un final extraño para una historia donde todo fue demasiado raro desde el principio”. Solo se equivocaba en una cosa: no fue ese el final de la historia, todavía no sabemos cómo termina este “sueño” convertido en pesadilla.
¿Dinero de ida y vuelta?
 En agosto de 2017, el Fondo soberano del Sultanato de Omán (SGRF por sus siglas en inglés) acordó invertir 120 millones de dólares (unos 100 millones de euros) en Berkeley. En el marco de la operación, SGRF se reserva la opción de adquirir el 37% de Berkeley Energía, al tiempo que tendrá derecho al suministro de uranio de estas reservas.

El 2 de enero de 2018, la empresa española pública de inversión Cofides inició el
proceso de selección de una gestora para el fondo de capital riesgo creado en colaboración con el Fondo de Reserva General del Sultanato de Omán.

Cofides aportará un millón de euros con cargo a sus recursos propios y
99 millones de euros con cargo al Fondo para Inversiones en el Exterior, que Cofides gestiona en exclusiva por cuenta de la Secretaría de Estado de Comercio, adscrita al Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

Este fondo promoverá inversiones temporales y minoritarias en empresas españolas o accionistas domiciliados en España que contemplen planes de proyección internacional. Las áreas de interés geográfico de destino del fondo serán preferentemente Omán, países del Consejo de Cooperación del Golfo, África Oriental (especialmente Tanzania, Kenia, Mozambique, Uganda y Ruanda), Sur Asiático (con especial atención en India), Sudeste Asiático (Indonesia, Malasia y Vietnam) e Iberoamérica, si bien también podrá financiar proyectos en otros países.

Los principales sectores objeto del fondo serán los de materiales de construcción, manufacturas, minería, turismo, logística, salud, infraestructuras, energía y agroalimentación.