30 de octubre de 2019

BOADA: ERMITA DEL HUMILLADERO O DEL CRISTO. "No dejes de visitar"

BOADA
ERMITA DEL HUMILLADERO O DEL CRISTO




Armadura: Lima Bordón
Segunda mitad del siglo XVI
8,60 x 4,78 metros.



A lo largo y ancho de la provincia Salmantina son varios los Humilladeros que pueden visitarse y que para sorpresa de propios y foráneos aún coronan sus humildes muros con valiosas muestras de carpintería de armar, baste con recordar los de Lumbrales, Sequeros o San Martín de Castañar, si bien es cierto que el de Boada es el único que se ubica junto al camposanto local.
Tiempo atrás parece que incluso la parroquia del lugar, dedicada a la Virgen de la Asunción hubo de lucir vetusta armadura, hoy lamentablemente sustituida por otra moderna. Por el contrario, como ya he avanzado, si la conserva la ermita, aunque en un estado mejorable. Su caja rectangular se cubre en este caso con una armadura lima bordón o de limas bordonas, caracterizada por acoger en sus encuentros una única lima.

Esta tipología se ha considerado la más sencilla para crear una techumbre de más de dos aguas, pues su origen debe rastrearse en el deseo de los carpinteros hispanos de incorporar nuevos faldones  o gualderas a las primitivas armaduras de par y nudillo. La incorporación de las limas en el nuevo armazón resolvía su problemática conexión que, como explica el sevillano Diego López de Arenas en su Breve compendio de la carpintería de lo blanco (1633), no era una cuestión baladí y exigía una formación cada vez más completa de los oficiales.


La sencillez de la fábrica de la ermita, lo liviano de sus muros y la ausencia de contrafuertes, sin duda fueron condicionantes para que hacía la mitad de la techumbre se incorporasen un par de tirantes sobre pequeños asnados labrados con molduras de soga y billetado. Su función resultaba crucial pues en cierto modo ataban las paredes opuestas del templo y servían de apoyo al estribo, viga que corría sobre el muro recogiendo la parte inferior de los pares y que absorbía sus empujes evitando que se comprometiera seriamente la estabilidad del edificio. Idéntica finalidad tienen los cuadrales que, dispuestos a 45º e igualmente sobre canes afianzan los estribos en los ángulos de la armadura para evitar su deformación. 

Pero sin duda, el mayor interés de esta armadura reside en el almizate o harneruelo con una buena muestra de la belleza de las labores de lacería hasta en las techumbres más sencillas. En todo el paño horizontal se ha creado una retícula ataujerada a base de estrellas de ocho puntas con un disco rojo -también de madera- en su interior y lacillos de cuatro que se van combinando formando series diversas. Este tipo de ornato resulta verdaderamente recurrente en la carpintería de armar de Salamanca, así lo pone de manifiesto desde el que quizá sea su ejemplo más temprano, el almizate del monasterio de Dominicas de la cpital (hoy en el Museo de Salamanca), datable a finales del siglo XIV; hasta la larga nómina que jalona todo el siglo del Renacimiento, valgan como muestra los trabajos de Fuentes de Béjar, Valdelacasa, Santibáñez de Béjar o Terradillos.

Por último cabe mencionar que tanto en las cintas como en los pares se aprecia el típico agramilado y en los biseles del asiento restos de haber estado pintados de blanco.










Texto: Sergio Pérez Martín. "Estudio de las armaduras de madera en la provincia de Salamanca".

Imágenes: Jesús Cruz.


  

17 de octubre de 2019

RECURSO DE CASACIÓN PARA ANULAR LO ACORDADO POR LA AUDICENCIA NACIONAL

Ecologistas en Acción presentará "Recurso de Casación" ante el Tribunal Supremo para anular lo acordado por la Audiencia Nacional sobre la autorización previa que el Ministro Soria (PP) diera en el año 2015 al proyecto minero de Berkeley en Retortillo - Villavieja de Yeltes.
 
 

La Audiencia Nacional ha desestimado el recurso de Equo y Ecologistas en Acción contra la decisión del Ministerio de Industria de autorizar el polémico proyecto para construir una mina de uranio a cielo abierto en Salamanca.
 
Los argumentos de los recurrentes, aseguraban que la autorización se basa en una evaluación ambiental de Castilla y León, cuando tendría que haberla hecho el Ministerio de Transición Ecológica, y que era necesario consultar a Portugal porque la futura mina, instalación radiactiva, está muy cerca de la frontera.
 
La sección cuarta de la sala de lo contencioso-administrativo estudiaba desde abril de 2016 el recurso que presentaron estos colectivos ecologistas meses después de que el Ministerio de Industria, entonces en manos de José Manuel Soria (PP), diera al proyecto de la minera australiana Berkeley la autorización previa como instalación radiactiva de primera categoría. La instalación sería, de aprobarse definitivamente, la única explotación a cielo abierto de uranio de Europa occidental. Los trabajos previos, que incluyeron la tala de encinas centenarias, se están realizando desde hace años en Retortillo (Salamanca). 
 
Los recurrentes pedían que se anulara la autorización y que el procedimiento se retrotrayera hasta el momento anterior a la declaración de impacto ambiental (DIA), que según argumentaban debía elaborar la Administración General del Estado y no una comunidad autónoma. Señalaban también que esta DIA no evaluó el impacto del almacén de residuos radiactivos que está contemplado en el proyecto ni la aportación de mineral de otras plantas satélites cercanas.
 
"Recurriremos en casación", anunció Manuel Serrano, abogado de los recurrentes. Hace meses Equo y Ecologistas plantearon al Ministerio de Transición Ecológica la posibilidad de retirar el recurso a cambio de que el Gobierno se comprometiera a devolver el procedimiento administrativo al inicio, de forma que volviera a hacerse la declaración de impacto ambiental. Según explica Serrano, pretendían con ello no perjudicar al Estado en caso de que la Audiencia Nacional les diera la razón porque Berkeley podría entonces reclamar daños y perjuicios, en un caso similar al del almacén de gas Castor. 
 
En una comparecencia en el Congreso de septiembre pasado, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, abrió la puerta a que el Estado asumiera la evaluación ambiental del proyecto de Salamanca al tratarse de un asunto que puede afectar a la seguridad nuclear y tras los reparos mostrados por Portugal al proyecto.
 
 La mayor parte de la sentencia se dedica a justificar que un partido político (Equo, aunque cuando se presentó el recurso se hizo bajo las siglas de Foro de Izquierdas-Los Verdes) no tiene legitimidad para recurrir temas ambientales, como argumentaban la Abogacía del Estado, la Junta de Castilla y León y Berkeley Minera.
 
PERMISOS PENDIENTES
 
La compañía aún necesita varios permisos: licencia urbanística del Ayuntamiento de Retortillo, el visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y finalmente la autorización definitiva del Gobierno.
 
El CSN lleva casi tres años evaluando la solicitud de Berkeley para construir la planta de procesado de uranio, desde que el entonces Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital le solicitara en octubre de 2016 el informe preceptivo. El CSN sigue estudiando el plan de vigilancia radiológica, el de vigilancia de aguas subterráneas y la caracterización del emplazamiento minero que ha le ha presentado Berkeley.
 
El proyecto es controvertido también por la participación en él de Manuel Lamela, exalto cargo del exministro de Agricultura del PP Miguel Arias Cañete. Lamela asesoró como lobbysta a Berkeley ante la Comisión Europea, que en mayo de 2015 emitió un dictamen o "parecer" favorable al proyecto. El documento, firmado por Arias Cañete, no es vinculante. 
 

JÓVENES ESTUDIANTES DE OCHO NACIONALIDADES VISITAN RETORTILLO Y SE OPONEN A LA MINA DE URANIO.

Estudiantes de ocho países europeos visitan Retortillo para mostar su rechazo a la mina de uranio
 

 
Durante la mañana del miércoles 40 jóvenes estudiantes, intercambio europeo entre ocho países, cinco por país “Bulgaria, España, Grecia, Italia, Lituania, Polonia, Portugal y Rumanía”, han visitado Retortillo (Salamanca) para recabar información, ver in situ el terreno y mostrar su total oposición al proyecto minero de Uranio que la empresa Berkeley Minera S.L. pretende ejecutar en Retortillo.
 
Fueron Recibidos en el municipio de Retortillo por Jesús Cruz, con quién establecieron contacto, por el alcalde de Boada Matías Garzón y los miembros de Stop Uranio Enrique y Mati.
 
Desplazados a la zona minera, sobre las obras ya realizadas, hoy paralizadas por ilegales, se les explicó la situación actual del proyecto y lo que pretende Berkeley.
 
Las intervenciones fueron en castellano y en inglés.
 
 
 
Los jóvenes actualmente están desarrollando un trabajo conjunto Europeo en Aldeia São Sebastião, población cercana a la frontera con España de Fuentes de Oñoro y perteneciente al distrito de Guarda.
 
Sus esfuerzos están centrados en “ACTUAR PARA EL CAMPO” y buscan soluciones que puedan mejorar el mundo rural, para asentar población y mejorar y hacer posible que jóvenes de sus países puedan encontrar forma de vivir en los pueblos.
 
 
Manifestaron que este proyecto de mina de uranio, planta de tratamiento, balsas de lixiviación, almacenamiento permanente de residuos radiactivos, utilización de millones de metros cúbicos de agua potable, los vertidos peligrosos al río Yeltes y posteriormente al Duero, megavoladuras diarias con dispersión de polvo contaminante en muchos kilómetros, los cientos de miles de toneladas de productos tóxicos que se necesitan, etc. es muy negativo para toda la zona oeste Salmantina y para el país vecino de Portugal.
 
Así mismo consideraron y nos lo trasmitieron que las 2000 encinas arrancadas y la gran cantidad de toneladas de tierras movidas, sin tener todos los permisos, es un atentado ecológico irremediable.
 

 
 
Terminaron la jornada en el Balneario de Retortillo, donde repusieron fuerzas.
 
Todos los colectivos que nos oponemos al proyecto minero agradecemos de manera especial que jóvenes de tantas nacionalidades hayan tenido la sensibilidad de desplazarse voluntariamente hasta Retortillo para decir NO A LA MINA DE URANIO Y SÍ A LA VIDA SANA EN LAS ZONAS DESPOBLADAS.
 
 
 

3 de octubre de 2019

EL PROYECTO DE BERKELEY EN SALAMANCA ESTÁ LIGADO A LA ESPECULACIÓN FINANCIERA Y NO A LA EXPLOTACIÓN MINERA.

El proyecto arrastra ya una década de polémica

La sombra del caso Castor pende sobre la mina de uranio de Berkeley en Salamanca

Instalaciones de Berkeley en Retortillo (Salamanca)
 
La Audiencia Nacional va a publicar de forma inminente una sentencia que puede abrir la puerta reclamaciones millonarias contra el Estado.
 
La sombra del Castor es alargada y pende sobre otro proyecto polémico relacionado con la energía: la explotación de una mina de uranio en Salamanca que impulsa desde hace diez años el grupo australiano Berkeley. La Audiencia Nacional está a punto de hacer pública su decisión sobre el recurso contencioso administrativo que interpusieron Equo y Ecologistas en Acción en 2016 contra la autorización previa de instalación que concedió el Ministerio de Industria al proyecto el 17 de septiembre de 2015. Entonces estaban al frente del departamento José Manuel Soria (PP) como ministro y Alberto Nadal como secretario de Estado de Energía. En el caso de que la Audiencia fallara a favor de los recurrentes, Berkeley podría reclamar cantidades millonarias al Estado español como ha sucedido en el caso de la clausura del almacén de gas Castor.

 
Berkeley ya ha demostrado en el pasado que se mueve al menos tan bien en los tribunales como en Bolsa.  En 2012, el grupo australiano llevó a la Empresa Nacional de Uranio (ENUSA) ante la Corte de Arbitraje Internacional por haberse echado atrás en el proyecto de explotación conjunta del uranio salmantino. Entonces reclamó 200 millones de dólares (150 millones de euros). El caso se cerró con un acuerdo sobre derechos de explotación en la zona, pero demostró que Berkeley defiende hasta el final el terreno conquistado
 
En el terreno administrativo, el terreno conquistado por Berkeley se traduce en una autorización previa de Industria (año 2015) como instalación radioactiva de primera categoría de combustible nuclear, una declaración favorable de impacto ambiental de la Junta de Castilla y León y un informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) de julio de 2015, bajo la presidencia de Fernando Marti (PP) para el emplazamiento de la planta de fabricación de concentrados de uranio. El informe del CSN no fue unánime. Se abstuvo la entonces consejera Cristina Narbona, actual presidenta del PSOE.
 
Inversión de 70 millones
 
Todo el entramado se puede venir abajo en la Audiencia Nacional con la decisión que adopte la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo. Si estima el recurso de Equo y de los ecologistas, cabe la posibilidad de que el grupo australiano intente hacer valer ante los tribunales la autorización que recibió de Industria en 2015 y sobre la que, según sus cuentas, habría invertido ya más de 70 millones de euros.
 

 
La posibilidad de una repetición del caso Castor llevó a los recurrentes a plantear un acuerdo tanto al Ministerio de Transición Ecológica como al abogado del Estado en el recurso de la Audiencia. Propusieron retirar la demanda para no perjudicar al Estado a cambio del compromiso del Gobierno de retrotraer el procedimiento administrativo del proyecto Berkeley al comienzo. Vuelta a la casilla de inicio sin anular el procedimiento.
 
El abogado responsable del recurso, Manuel Serrano, explica que se trataba "no de anular la autorización, sino de volverla atrás". Entre otras cosas para consultar la opinión del Gobierno de Portugal sobre un proyecto con material radiactivo desarrollado a pocos kilómetros de sus fronteras. La ausencia de consultas con el Gobierno portugués es un problema del plan de Berkeley que reconoció en el Congreso la actual ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera.
 
Informe del CSN
 
A la espera de que la Audiencia Nacional haga pública su decisión, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), renovado en marzo, sigue evaluando la solicitud de Berkeley para construir la planta de procesado del uranio. Teóricamente, el informe debería estar concluido antes de fin de año. Pero no hay fecha concreta prevista para tomar la decisión, según precisan fuentes del organismo.
 
El de Berkeley es un asunto espinoso. La mayoría de los partidos políticos son favorables a la paralización del proyecto y así lo manifestaron en junio de 2018 en la ponencia del Congreso para las relaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Pero el grupo Berkeley, que cotiza en las Bolsas de Londres, de Sidney (Australia) y desde hace un año en el mercado continuo de España, ha realizado inversiones y solicitado permisos que hacen muy complicado desmontar el mecano administrativo trenzado en los últimos años.
 
La situación de Berkeley tras diez años de polémica es incierta. La propia empresa lo admite. En el prospecto de salida a Bolsa en junio de 2018, advirtió de que su principal riesgo era político porque su actividad está vinculada al 100% a los permisos administrativos para poder operar, y sin los cuales no podrá extraer el uranio de la mina salmantina. Berkeley asegura que su proyecto en Salamanca es rentable, hasta el punto de "generar resultados a largo plazo a nivel mundial, capaz de suministrar más de cuatro millones de libras de uranio al año, equivalente al 10% del total requerido en Europa".
 
El polémico proyecto se complica porque, además, Berkeley ha ampliado el abanico del negocio en Salamanca y tiene en marcha trece sondeos para buscar metales que se utilizan en la fabricación de baterías para móviles y vehículos eléctricos. En concreto, espera encontrar litio, cobalto, tungsteno, estaño y tierras raras. Son anuncios que el exdiputado de Equo, Juantxo López de Uralde, pone en cuarentena porque, según sostiene, proyectos como el de Salamanca están ligados a la especulación financiera y no vinculados a la explotación de minerales.