Las fuerzas Parlamentarias Españolas, excepto el PP, también se oponen a la mina de uranio, planta de tratamiento y almacenamiento de residuos radiactivos que Berkeley Minera España S.L. pretende en Retortillo. Por tanto, SUSPENSIÓN YA DE LOS PERMISOS A LA MINA DE URANIO.
Pedimos al PNV ayuda y la misma postura y contundencia, sobre la prohibición de la mina de uranio, que la mostrada y conseguida en la central nuclear de Garoña.
¿DÓNDE IRÁN A PARAR LOS RESÍDUOS RADIACTIVOS DE LA CENTRAL?
Central Nuclear de Garoña
El Gobierno decide el cierre definitivo de la central nuclear de Garoña
El ministro anuncia la clausura de la central más antigua de España, pese a que el Consejo de Seguridad Nuclear avalaba la reapertura
El Gobierno deniega la renovación de la central nuclear de Garoña (Burgos). Así lo ha anunciado este martes el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, que ha destacado que el futuro de la central se ha usado como campo de batalla político. "Hubiese preferido otro tipo de debate, pero no lo ha habido". La decisión supone el cierre definitivo de la central más antigua de España, paralizada desde diciembre de 2012.
La decisión se produce casi seis meses después de que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) avalase la reapertura tras dar el visto bueno a los criterios técnicos y estableciese las medidas de seguridad necesarias para que la planta pudiese volver a conectarse a la red. Sin embargo, las fuerzas parlamentarias, excepto el PP, se mostraban contrarias a ello.
El informe del CSN establecía un conjunto de 10 condiciones, 15 instrucciones técnicas complementarias y un programa de pruebas de arranque en el que se verificaría el cumplimiento de todo ello, antes de que la central pudiera, en caso del permiso del Gobierno, volver a cargar combustible.
La nuclear de Santa Maria de Garoña, la más antigua del parque atómico español, está ubicada en el burgalés Valle de Tobalina, en el norte de la provincia de Burgos, próxima al País Vasco, y su reactor es del tipo de agua en ebullición (BWR) con una potencia instalada de 460 megavatios. Es propiedad de Nuclenor, participada por Endesa e Iberdrola. Entre ambas empresas había asimismo discrepancias sobre el futuro de la central. Iberdrola había manifestado, por boca de su presidente, Ignacio Sanchez Galán, su voluntad de no reabrirla, mientras que Endesa había señalado que esperaba la decisión del Ejecutivo.
Tras el anuncio del Gobierno, Endesa ha afirmado que respeta y asume la decisión adoptada, aunque mantiene que "afecta única y exclusivamente" a esta planta, según recoge Europa Press. Según indicaron fuentes de la compañía, la actitud de la compañía no puede ser otra que "respetar y asumir esta decisión, colaborar lealmente en su cumplimiento y, por consiguiente, ejecutar todas las operaciones conducentes al desmantelamiento seguro de la instalación".
El ministro ha explicado que emitirá la orden ministerial con la denegación de renovación porque "las circunstancias actuales no garantizan la suficiente certidumbre". Con esto Nadal se refería, de nuevo, a la batalla política sobre el futuro de la central. Aquí entró en juego las condiciones que se barajaron para el apoyo del PNV al Gobierno del PP en Madrid. Ahí figura que no se reabriese la nuclear, que se ha convertido en casus belli, como se observa en las alegaciones de las comunidades autónomas vecinas. De hecho, por mucho que en el partido del Gobierno respalden la energía nuclear y que el Gobierno castellanoleonés (del PP) apoyase la reapertura de la central, el peso específico que tiene el PNV para sacar adelante muchas iniciativas parlamentarias del Gobierno es mucho más determinante que los 230 empleados que trabajan en la central.
Posiciones enfrentadas
El Gobierno ha anunciado la decisión sobre el futuro de la central de Garoña una semana antes de expirar el plazo que tenía. En concreto, era hasta el 8 de agosto para resolver la patata caliente que recibió tras el pronunciamiento a favor de la continuidad de la central por parte del Consejo de Seguridad Nuclear.
El Ministerio ha tenido que evaluar, como prometió, las alegaciones de las 11 entidades que se personaron en el procedimiento. Del total, solo dos (la Asociación de Municipios de Áreas con Centrales Nucleares, AMAC, y la Junta de Castilla y León) manifestaron su apoyo. La posición de Nuclenor no era firme y las ocho restantes estaban en contra: Greenpeace, Ecologistas en Acción-Burgos, la Asociación Ecologista Centaura, la Diputación de Álava, el Parlamento Vasco y los Gobiernos de Navarra, La Rioja y el País Vasco.
El resultado de la última subasta, en la que se amplió hasta 5.000 megavatios (MW) la potencia concedida en la citada subasta sobre los 3.000 previstos, se percibió en el mercado como un síntoma de que el Gobierno iba a rechazar la renovación de Garoña. En este nuevo escenario, el cierre obliga a suplantar esta energía por otra tecnología, principalmente renovable, en ese tránsito hasta 2050.
Actualmente hay cinco centrales nucleares activas en España: Almaraz en Cáceres (con dos reactores I y II), Trillo en Guadalajara, Vandellos II y Ascó (dos reactores I y II), ambas en Tarragona, y Cofrentes en Valencia. Otras dos nucleares —Vandellos I (Tarragona) y Zorita (Guadalajara)— están en proceso de desmantelamiento.
Solicitamos a las asociaciones que han rechazado la central nuclear de
ResponderEliminarGaroña se den una vuelta por la comarca de Castilla y sobre todo por Retortillo y nos apoyen a que esta locura termine definitivamente y podemos decir lo mismo que ellos, hemos ganado en seguridad para la salud.
Parece q los daños colateralales no te importan mucho. No? En Garña muchos hobreros an perdido su pan pero de eso ni se habla no interesa . Verdad?
EliminarRetortillo ya no tiene solución. Que consulten con Berkeley una nueva ayudita y ya dejamos las vallas y la plaza preparada para hacer también toros en San Blas......
ResponderEliminar