El pueblo homenajea a Matías Garzón por sus 30 años como alcalde de Boada.
Entre los asistentes estaban los procuradores del PSOE, Fernando Pablos y Juan Luis Cepa, y los diputados provinciales Carmen García, del PSOE, y Jesús de San Antonio, de Ciudadanos
Parece que fue ayer, pero no, ya han pasado 30 años desde que un inquieto y reivindicativo joven de Boada decidiera liderar un proyecto de desarrollo para su pueblo. Así llegaba Matías Garzón a la Alcaldía de Boada, su pueblo, el pueblo que siempre ha llevado en su corazón y que siempre ha puesto en el primer lugar de sus prioridades.
Ahora, ese mismo pueblo que tanto ama, de devolvía un poco de ese cariño y amor que él le ha entregado durante estos 30 años como alcalde. Era una sorpresa, no sabía que amigos familiares y vecinos le aguardaban en el salón de baile para reconocerle con su aplauso, sí, así de sencillo, como suena, con su aplauso, esos 30 años de dedicación, esfuerzo y sacrificios.
Pero este homenaje no era solo para Matías, era también para su familia, para mujer y su hija por haber sufrido en primera persona los disgustos de la difícil tarea de ser alcalde de un pequeño pueblo, donde los alcaldes arreglan las averías del agua e incluso rellenan los papeles a sus vecinos ante cualquier trámite en la Administración.
Matías Garzón recibía minutos de aplausos por su paciencia en estos años, tesón y testarudez, sí esa testarudez que al final le llevó a conseguir el gran proyecto que es para un pueblo como Boada tener abierta su residencia municipal de mayores, un edificio recientemente inaugurado bajo el nombre de La Encina de Boada y que por acuerdo plenario era sustituido por el de Residencia Matías Garzón, todo un reconocimiento a 13 años de desvelos hasta lograr su apertura.
Por su parte, el alcalde agradecía este reconocimiento sorpresa y el apoyo de todos y cada uno a lo largo de estos 30 años como alcalde, “con momentos difíciles” por representar a un partido que siempre ha estado en este tiempo en la oposición de las instituciones a las que hay que llamar a la puerta para abrir una residencia. Pero a pesar de esos momentos difíciles, Matías Garzón siempre se ha mantenido fiel a sus principio y a sus valores, los que heredó de sus padres, y a los que recordaba muy emocionado.
Con Matías, su mujer e hija, recibían también el aplauso sincero de los asistentes al acto, entre ellos los procuradores del PSOE Fernando Pablos y Juan Luis Cepa, también la diputada provincial por este Grupo, Carmen García, y el diputado provincial del Ciudadanos, Jesús de San Antonio, además de distintos alcaldes de la zona, entre ellos Jorge Rodríguez (Villavieja) y Manuel José Hernández (Villares de Yeltes).
Junto a su hija, muy emocionada durante su intervención, varias vecinas y vecinos se sumaron con unas palabras de agradecimiento al alcalde, también Eva María Moro, concejala del Ayuntamiento y mano derecha del regidor; Fernando Pablos; y el expresidente provincial de UGT, Agustín Rodríguez, entre otros. Asimismo, los vecinos le hicieron entrega de un libro con la firma de muchos de ellos y frases dedicadas a su alcalde.
El homenaje concluyó con un ágape para todos los asistentes.
Juan Matías merece el homenaje. Nos unimos con gratitud. El reconocimiento a hombres y políticos con principios, sinceros y valientes no está precisamente en alza. ¡GRACIAS? Juan Matías.
ResponderEliminarMe pareze muy noble q se omenajee a quien a sido democraticamente elejido por sus vecinos no tengo nada q objetar a eso pero pienso q el seños Fernando de Pablos deveria haber aprobechado la ocasion para pedir el mismo respeto para todos sus alcaldes . Hace pocos dias en este mismo blog otro alcalde del mismo partido a muy pocos Km de Boada y con la misma lejitimidad democratica hera amenazado con una querella injusta. Repito respeto a quienes han sido botados por sus vecinos muy bien PERO IGUAL PARA TODOS
ResponderEliminarEs correcto defender la legitimidad de origen, parece que ambos alcaldes han sido elegidos democráticamente, es decir con legitimidad de origen; pero el comentarista anterior deberia saber que al politico se le exige además legitimidad de ejercicio y, para desgracia de los ciudadanos, algunos políticos, por su comportamiento no logran esa legitimidad.
ResponderEliminarCuando haya desaparecido ese pueblo que está tan cerca de Boada, le haremos un gran homenaje a sus alcaldes y concejales que han apoyado con entusiasmo el "si a la mina". ¡Que vergüenza y que pena!
ResponderEliminar