En Salamanca nos gusta el veneno
El titular es una provocación, lo sé. Pero es la misma que hace el alcalde de Salamanca al autorizar una publicidad engañosa en los autobuses urbanos después de que el Pleno aprobase, el pasado junio, rechazar la explotación de una mina de uranio en la provincia; es la misma provocación que con todo descaro y una falta absoluta de ética, la empresa minera en cuestión hace al anunciarse en un servicio público con un eslogan tan pomposo como el de “comprometidos con el desarrollo de Salamanca”, cuando a poco más de medio centenar de kilómetros de la ciudad están destruyendo un bosque mediterráneo de incalculable valor, arrancando miles de encinas –al final serán más de 30.000, sin contar esos otros miles que también morirán por efecto de la contaminación radioactiva–, envenenando las aguas del río Yeltes y probablemente las del Duero, ahogando el balneario de los Baños de Retortillo, destruyendo paisajes y monumentos como el ferrocarril (hoy abandonado) que une La Fuentes de San Esteban con Barça de Alba, en Portugal y, sin embargo, declarado BIC (Bien de Interés Cultural) en noviembre del año 2000.
Es decir, sugiero que se haga un esfuerzo, abandonemos el apoltronamiento y esa rutinaria vida muelle que llevamos y, cuando menos, le digamos al alcalde que todo no vale. ¡Todo no vale! Decirle –también a la empresa minera– que el dinero no lo es todo en la vida, sobre todo si esa vida puede ser un infierno para las generaciones venideras cuando hayan convertido las comarcas de Campo de Yeltes, Campo de Vitigudino y El abadengo en un lugar inhóspito, en el que la enfermedad reine sobre todas las cosas.
Resulta difícil aceptar que una ciudad que presume de culta (“Roma la Chica”, se proclama) acepte, tan alegremente, sin rechistar, la convivencia con tanto cuatrero como hay por ahí actuando a sus anchas. Cuatreros que antaño se dedicaban a robar el ganado, hoy compran voluntades, periódicos, personas, espacios publicitarios… mientras intentan acabar con los bosques, nos envenenan el aire y se fuman sus puros en sus áticos de Nueva York, carcajeándose. Patético.
http://gentepeligrosa.es/2017/09/14/en-salamanca-nos-gusta-el-veneno/
Pedimos que se quite la publicidad de Berkeley. No a la mina.
ResponderEliminarEl derecho de defensa no es nada nuevo esta recojido en el articulo 22 de la Constitucion Española desde el año 1978 . A tal efecto la empresa del anuncio a recibido muchas acusaciones de las que puede y debe defenderse. De las quetellas judiciales se defendera en su momento en el jucgado correspondiente pero del juicio mediatico no le queda otra q defenderse mediante mensajes publicitarios reportajes o cualquier otro medio q pueda utilizar para dar su version de los echos ES SU DERECHO DEFENDERSE
ResponderEliminar¿CUÁNDO?. POR FAVOR,¿CUÁNDO: Los mandatarios políticos de CyL, actualmente el PP, entrarán en razón y pensarán con el debido rigor, exigible también a las personas que no pasan por la Universidad, y, a tiempo, ponen remedio a la barbarie, que, por sus autorizaciones, amenaza de destrucción y muerte a las comarcas de los ríos Yeltes, Huebra y Bajo Duero?.
ResponderEliminarPues nada, la minas de uranio son como las abejas que van a la miel. NO A LA MINA SI A LA VIDA.
ResponderEliminarLos político del PP en la Junta ,son unos vendidos.Se representan únicamente a ellos mismos.Su miseria mental no tiene límites.Gente mala que camina, indignos de representar su tierra,peones mercenarios al servicio del amo que les ordena.NO A LOS POLITICOS MISERABLES,NO A LA MINA.Esta noche a las 21:00 TODOS en VILLAVIEJA DE YELTES.
ResponderEliminarAl final os retratais como sois . Asique se trata de eso. No? De politica . Si un partido tan malo tiene mayoria qe pasa que la mayoria de los votantes somos tontos?
ResponderEliminarEs una empresa como tal...
ResponderEliminarTiene que hacer publicidad como lo hacen todas.... Que pasa! Que unas si pueden y otras no? O la todas o la ninguna!.