IU pide otra evaluación ambiental mina uranio Salamanca por riesgos químicos.
José Sarrión, Marta Santos y José Ramón Barrueco.
Valladolid, 21 sep (EFE).- El procurador de IU, José Sarrión, ha demandado hoy a la Junta de Castilla y León una nueva evaluación ambiental sobre el proyecto de explotación de la mina de uranio en Retortillo, en Salamanca, para evaluar los posibles riesgos "de la actividad química de los minerales objeto de explotación".
A través de un comunicado, Sarrión ha preguntado "al Ejecutivo autonómico si debería iniciarse definitivamente una nueva evaluación ambiental de la mina de uranio de Retortillo".
Sarrión ha argumentado esa petición a tenor de la respuesta que ha dado al Gobierno a una pregunta del grupo Compromis en el Senado, en la que ha recordado que debe ser la Comunidad Autónoma la que evalúe los posibles riesgos de la actividad química de los minerales objeto de explotación y de sus subproductos o residuos.
Ha recordado el procurador de IU que "la administración autonómica ha aprobado la concesión de la explotación de la mina sin evaluar los riesgos que puede conllevar dicha actividad, y sin establecer medidas para proteger a la población de las consecuencias para la salud".
"Además, diversos estudios han alertado de la incidencia en la salud de los trabajadores y vecinos de los municipios cercanos", y por ello Sarrión ha preguntado por las "medidas adoptadas y contempladas para minimizar el impacto en la salud".EFE
El pleno del Ayuntamiento de Villavieja declarará ‘Persona non grata’ a la empresa minera Berkeley. "NO A SUS TRABAJADORES"
El sábado día 30 tendrá lugar una concentración de protesta por el proyecto de Retortillo y los permisos de investigación en la Zona 7, próxima al casco urbano villaviejense.
Mañana viernes, la Corporación municipal de Villavieja de Yeltes declarará en sesión plenaria ‘Persona non grata’ a la empresa minera Berkeley y acordará la celebración de una concentración el último sábado de cada mes para manifestar la protesta ciudadana contra el Proyecto Salamanca y La Zona 7.
Jorge Rodríguez, alcalde de Villavieja explicando el proyecto ZONA-7
Ambas iniciativas de la minera hacen referencia a la explotación minera para la extracción de uranio y planta de beneficio de mineral en Retortillo, y un nuevo proyecto previsto por la empresa situado a escasa distancia del núcleo urbano de Villavieja de Yeltes.
Ambos acuerdos vienen después de que el Ayuntamiento de Villavieja conociese las pretensiones de Berkeley de ampliar su proyecto de extracción de uranio a la Zona 7 –para la que ya tiene permiso de investigación de la Junta de Castilla y León–, y que se ubica en el término municipal de Villavieja de Yeltes, a escasa distancia de donde se encuentran las escuelas del pueblo.
Este hecho ha sembrado la alarma entre los vecinos de Villavieja, entre otros motivos, por temor a que sus viviendas sufran desperfectos como consecuencia de las voladuras para la extracción del mineral.
Charla informativa y concentraciones de protesta en la Zona 7
De este proyecto, el alcalde de Villavieja, Jorge Rodríguez, informó a los vecinos en una charla celebrada el pasado 15 de septiembre, convocatoria en la que se acordó la celebración de una concentración el último sábado de cada mes en protesta contra este proyecto y el que la minera pretende llevar a cabo en Retortillo, y para el que espera la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear.
Así pues, el próximo 30 de septiembre a las cinco de la tarde, tendrá lugar una concentración en la Zona 7 para protestar contra la puesta en marcha de estos proyectos y aquellos que pudieran surgir en el futuro en la comarca, pues no en vano se estima que 40 municipios son susceptibles de albergar iniciativas de esta índole.
Acto en Villavieja, donde se acordaron las movilizaciones de fuerza para frenar el proyecto minero de Berkeley en Salamanca
Por otro lado, cabe señalar la opinión de algunos grupos políticos y alcaldes de la zona, que estiman que el problema de la minería en esta comarca no es una cuestión de una empresa que decide ejercer su actividad sino de la política que en este ámbito desarrolla la Junta de Castilla y León, pues entienden que, como en otras provincias de la Comunidad, si no es Berkeley será otra la que se aproveche de las facilidades que concede la ley para poner en marcha este tipo de proyectos, un recurso cuyas competencias –hay que recordar– recaen en el Gobierno regional.
Asta cuabdo? Hasta cuando esta provincia ba aser patrimonio de grupos politicos que nadie o muy pocos votan?
ResponderEliminarTienes toda la razón, si señor, con Franco no pasaba esto. Viva la dictadura!! Nada de opinar libremente, nada de libertad de expresión, aquí que sigan mandando los fascistas y terratenientes de toda la vida. Creía que en este blog había leído muchas gilipolleces pero esta se lleva la palma.
ResponderEliminarLa dictadura es que una minoria se imponga a las mayoria. Democracia una persona un voto, no bale el si no votas lo que yo digo te demando judicialmente
ResponderEliminarPero tú lees realmente lo que escribes? Democracia es mucho más que ir a votar cada cuatro años. Pero quién ha demandado a quién por no votar lo que no quería? Por favor, dejemos de dislates y no digamos barbaridades. Realmente te has parado a pensar lo que escribiste en el primer comentario? Las opiniones minoritarias son tan válidas como las mayoritarias y si los grandes partidos de este país hubiesen sido más respetuosos y más dialogantes en vez de aplicar el rodillo otro cantar habría habido. Democracia es dialogar, pactar, acordar, negocionar NO imponer.
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ResponderEliminarAntes de nada aclararnos que democracia no es votar todo y votar cualquier cosa, NO se puede votar por el exterminio de un pueblo ( que es lo que lograríamos con la mina) por mucho que lo decida una mayoría, NO se puede votar por acabar con nuestro territorio, por mucho que lo decida una mayoría, NO se puede votar por acabar con nuestro medio o con nuestro ecosistema por mucho que lo decida una mayoría. Somos nosotros los que necesitamos el medio en que vivimos, el medio nos nos necesita, ninguna causa justifica su destrucción, por tanto esto no lo puede decidir nadie con una votación.