Jesús Cruz, natural de Retortillo, reúne 44.000 firmas contra la construcción de la planta de tratamiento de uranio de Berkeley.
Hoy se han entregado 44.000 firmas contra la construcción de una planta de tratamiento de uranio en Salamanca
https://www.change.org/NoRenovaciónPermiso-MinaUranio
La entrega se realizó de forma telemática al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pidiendo que no se otorgue la licencia para la construcción de una planta de tratamiento de uranio a la empresa australiana Berkeley.
La licencia para la construcción de la planta en Retortillo ya fue rechazada en 2015, sin embargo la empresa ha seguido con el plan hacia adelante, según el creador de la petición
“Las minas de uranio están prohibidas en toda la Unión Europea por el riesgo medioambiental que suponen, incluyendo residuos nocivos, obras que alteran el ecosistema e inestabilidad en la flora y fauna de la región donde se instalan”
El día 7 de octubre termina el plazo de enmiendas a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
También próximamente se debatirá en las Cortes de Castilla y León la nulidad de la caducada DIA que se le concedió a Berkeley en el año 2013.
Salamanca 6 de octubre de 2020. Hoy se han entregado las 44.000 firmas recogidas en Change.org para evitar la concesión de la licencia de construcción de una mina de uranio y una planta de tratamiento a la empresa Berkeley en Retortillo, Salamanca.
La petición fue iniciada hace dos meses por Jesús Cruz, natural de Retortillo, en la plataforma Change.org, dirigida a la ministra Teresa Ribera y al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
“En el año 2013 se autorizó el principio de un proyecto que pretende abrir una mina de uranio en Retortillo, Salamanca”, cuenta Jesús en su texto, “las obras comenzaron con esa primera autorización, sin embargo llevan más de 5 años paradas (Planta de Tratamiento) por las diferentes ilegalidades que la empresa responsable, Berkeley, ha llevado a cabo y la ilegalidad del proyecto en sí”.
“A pesar del rechazo al proyecto por parte de casi todas las instituciones en los últimos años, la empresa sigue con su plan en mente. Confío en que la nueva ley climática y el actual gobierno paren los pies a este desastre disparatado y no acepten la solicitud que Berkeley volvió a presentar en Septiembre”, añade el creador de la petición.
Mañana, 7 de octubre, termina el plazo para presentar enmiendas al texto propuesto por el gobierno sobre la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. También las Cortes de Castilla y León deberán pronunciarse sobre la caducidad de la licencia que le concedió a Berkeley en 2013 y que hoy ya no tendría validez.
El activista Jesús Cruz, reunió 44.000 firmas (a día de hoy, que seguirán aumentando considerablemente) a través de la plataforma 'Change.org' para pedir al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España que paralice la construcción de la planta de tratamiento de uranio que la empresa multinacional australiana Berkeley quiere llevar a cabo en la localidad salmantina de Retortillo.
Siempre adelante!!!!
ResponderEliminarSeñora Vicepresidencia, esperamos su contestacion para que esto termine para siempre y tenga encuenta la ciudadania.
Una vez mas, gracias STOP URANIO.
Impresionante trabajo Jesús. Las generaciones presentes y futuras de Retortillo te deben una página en su historia. Igual que a Jorge en Villavieja de Yeltes.
ResponderEliminarÁnimo y a seguir luchando. Cada vez queda menos para el bloqueo definitivo de este atentado contra la salud y el medio ambiente.
Los promina deben estar muy preocupados con las encuestas recientes que dan al PP 18 diputados menos en el Congreso...
ResponderEliminarEstá claro que el futuro del país no pasa por contradecir a Europa y crear una Mina de Uranio en Salamanca.
Se han parado ustedes a pensar en la intimidad lo positivo de estos años, de unos cuantos ya, de una década si cabe, que ha podido dejar en ustedes toda esta trama clientelar de la mina..?
ResponderEliminarReflexionen y verán que muy poco,salvo los escasos directamente implicados. No sean cómo Quijotes viendo gigantes dónde no los hay,es mejor ser Sanchos y caminar con los pies en el suelo. Hagamos entre tod@s otro territorio, dónde el sustento sea real, sea palpable y que la concordia vuelva fundirse. Ahora más que nunca la unión de los pueblos y los objetivos en común son proritarios para desterrar todo el humo que nos acompaña.