Juan Vicente Herrera, Presidente de
la Junta de Castilla y León
Consejería de Fomento y Medio
Ambiente, Junta de Castilla y León
En los últimos años, los vecinos de
las comarcas salmantinas del Campo Charro y del Campo de Argañán recibimos con
preocupación las noticias sobre la instalación de un proyecto de extracción y
procesado de uranio que la multinacional minera australiana Berkeley Resources
pretende instalar en los términos municipales de Retortillo, Villavieja de
Yeltes y Alameda de Gardón, abarcando en conjunto una concesión de más de 4.500
hectáreas de terreno a través de los proyectos "Retortillo-Santidad"
y "Alameda", en las que serían las únicas minas de uranio permitidas
en Europa.
La
explotación minera, que se desarrollará a cielo abierto, implicará la
utilización de tecnologías altamente contaminantes para la recuperación del
mineral, y puede afectar muy negativamente a la salud de los habitantes de la
zona afectada, pues la minería del uranio lleva asociada graves efectos sobre
la salud humana y el medio ambiente. Los problemas derivados de la inhalación
del polvo radioactivo producido en este tipo de proyectos, ha sido bien
documentado en la literatura médica a nivel internacional, así como los efectos
provocados por los procesos de degradación de un gas que se produce cuando el
mineral rico en uranio se somete a un proceso de molienda: el radón, cuyos
derivados de transformación pueden viajar a grandes distancias por efecto del
viento.
Desde
la perspectiva ambiental las minas de uranio tienen efectos catastróficos
debido a las frecuentes megavoladuras, la contaminación de aguas superficiales
y subterráneas con químicos y material radioactivo procedentes de fugas en las
balsas o accidentes durante el proceso minero, el drenaje de metales pesados
derivados de las escombreras y la destrucción natural y paisajística.
En el
caso del proyecto "Retortillo-Santidad", además, la concesión minera
está atravesada por el río Yeltes, singular paraje sobre el que se han definido
dos espacios de especial protección a nivel europeo (Red Natura 2000): La Zona
de Especial Protección para las Aves de las Riberas de los ríos Huebra y Yeltes
(ZEPA ES0000247) y el Lugar de Interés Comunitario de las Riberas de los Ríos
Huebra, Yeltes, Uces y afluentes (LIC ES4150064). En ambos casos, se trata de
áreas protegidas colindantes con la pretendida explotación, por lo que afirmar
que lo que suceda en la mina no va a tener efecto alguno sobre el entorno
inmediato no refleja en ningún caso la realidad sobre el terreno.
La
propia Comisión Europea ha considerado que la aplicación del Principio de
Cautela es una de sus políticas rectoras, lo que se refleja en el artículo 174
del Tratado de la Unión, afirmando que: "La política de la Comunidad en el
ámbito del medio ambiente tendrá como objetivo alcanzar un nivel de protección
elevado" y "se basará en los principios de cautela y de acción preventiva,
teniendo presente la diversidad de situaciones existentes en las distintas
regiones", lo que supone examinar comparativamente el coste-beneficio de
una determinada acción o proyecto tanto a corto como a largo plazo, yendo más
allá de un mero análisis económico de la rentabilidad, abarcando un ámbito
mucho más amplio e incluyendo consideraciones no económicas, como la eficacia
de las posibles opciones (incluyendo la Opción Cero, o de no realización). La
realidad es que cada vez son más los países y regiones que internacionalmente
prohíben este tipo de minería porque son muchos más los perjuicios que los
teóricos beneficios.
Como Presidente Autonómico, su mandato le impone la
protección de la salud y condiciones de vida de los ciudadanos de Castilla y
León antes que los intereses particulares de cualquier otra índole, por lo que
le solicitamos que el Gobierno que Vd. preside no proceda a autorizar la
explotación minera de uranio en la provincia de Salamanca.
Atentamente,
Jesús Ángel.
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