Nuestros extensos montes de encina, muestran esta imagen idílica en primavera.
Esta semana di un paseo en bicicleta entre Boada y Retortillo, pasé buena parte de la tarde pues lo maravilloso del paisaje me invitó a parar en múltiples ocasiones para contemplar y fotografiar lo que la naturaleza ponia a mi alcance.
La muy deteriorada, pero magestuosa, estación de Boada, se resiste a caer y muestra, en esta época, una bonita imagen rodeada de flores y ganado.
Otra imagen de cuatro caballos que curiosos se acercaron al camino cuando observaron mi presencia, parecia que deseaban ser fotografiados.
Estas vacas, en otro finca, me veian como algo extraño a ellas y se mostraron mas desconfiadas y alejadas.
Al llegar a La Granja, las cigüeñas ya con crias en sus nidos, volaban nerviosas por encima de los árboles al observar a mi perro corretear por debajo de los nidos.
En este monte de encinas, su desmoche produce la tan deseada y cotizada leña que tan buen gusto produce a los asados al horno de leña.
Los espinos abren sus flores al sol de la primavera.
Esta imagen de Retortillo, puede observarse desde el terreno de una de las antiguas viñas.
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