Que nadie se deje engañar, BERKELEY tiene cada día más complicado conseguir los permisos de la mina de uranio.
Cada tres meses Berkeley informa y repite noticias a sus accionistas y opinión pública.
Hoy nos "sorprende" con su informe correspondiente al cuarto trimestre del año 2019.
Ante la falta de actividad y avances en su proyecto de mina de uranio en Retortillo (Salamanca), lo más importante que dice es lo siguiente:
"La Compañía continúa colaborando con las autoridades relevantes
de manera colaborativa para facilitar la resolución oportuna de las
aprobaciones pendientes requeridas para comenzar la construcción de la mina
Salamanca".
"Durante el trimestre, los ejecutivos españoles de
la Compañía se reunieron nuevamente y mantuvieron un diálogo constructivo con
funcionarios relevantes de MITECO, el Gobierno Regional de Castilla y León, el
Municipio de Retortillo y el CSN".
"Hemos cerrado la oficina de Londres y estamos en Madrid, para una mejor relación con los accionistas españoles".
¿Qué opinaran los accionistas de Londres y Sidney?
Y al final de sus "cuentos" perdón, cuentas, tras varias páginas de datos repetitivos y con el convencimiento de que el uranio va a subir mucho el precio y de hablarnos nuevamente de Omán, muestran de forma insignificante y esperando no se llegue a leer lo siguiente:
"Las declaraciones sobre los planes con respecto
a las propiedades minerales de Berkeley son declaraciones a futuro. No puede
garantizarse que los planes de Berkeley para el desarrollo de sus propiedades
minerales continuarán como se espera actualmente. Tampoco puede garantizarse
que Berkeley pueda confirmar la presencia de depósitos minerales adicionales,
que cualquier mineralización resulte económica o que se desarrolle una mina con
éxito en cualquiera de las propiedades minerales de Berkeley. Estas
declaraciones prospectivas se basan en las expectativas y creencias de Berkeley
con respecto a eventos futuros. Las declaraciones prospectivas están
necesariamente sujetas a riesgos, incertidumbres y otros factores, muchos de
los cuales están fuera del control de Berkeley, lo que podría causar que los
resultados reales difieran materialmente de dichas declaraciones. Berkeley no
se compromete a actualizar o revisar posteriormente las declaraciones
prospectivas hechas en este anuncio, para reflejar las circunstancias o eventos
posteriores a la fecha de ese anuncio".
Llama poderosamente la atención su afirmación de que está colaborando con las autoridades del Ayuntamiento de Retortillo. Que se reúnen con ellos para facilitar la resolución oportuna de las licencias pendientes para comenzar la mina.
Lo de "colaborar" con la Corporación Municipal de Retortillo, no lo dudamos y viene desde 2011. Pero nos sorprende que pueda ocurrir esto cuando Berkeley tiene denunciado al Ayuntamiento por la licencia urbanística.
También nos "extraña" que no se comunique en el informe el expediente sancionador que el Ayuntamiento de Retortillo tiene abierto contra Berkeley por falta grave, en las obras de desvío de carretera, construcción de balsa y extracción de áridos, que están paralizados y sin posibilidad de continuación.
¿Tal vez estas reuniones de colaboración empresa-ayuntamiento, están motivando que el expediente no se esté ejecutando y se permita a Berkeley se vaya de rositas sin pagar la cuantiosa multa y restablecer la legalidad urbanística?
Que nadie se deje engañar, BERKELEY tiene cada día más complicado conseguir los permisos de la mina de uranio.
Toda la empresa de Berkeley en sí misma es un engaño. Desde su valor bursátil, hasta sus cuentos mineros a futuro.
ResponderEliminarSe ve que esos cuentos algunos ingenuos inversores se lo han tragado, y hoy viernes ha subido un débil 6% su cotización bursátil.
De nada sirve, para en pocos días bajar un 10%. A esos ingenuos inversores habría que darles una lupa para leer la letra pequeña de los cuentos de Berkeley.
Afortunadamente, para bien de los ingenuos inversores de Berkeley, toda la letra pequeña de los cuentos de Berkeley se publica en este magnífico blog.