RECHAZAMOS FRONTALMENTE LOS REGALOS Y ESTA FALSA PROSPERIDAD
Trabajos de corto plazo, afecciones irreparables al Medioambiente y al tejido económico, fractura definitiva e irreparable de la zona intervenida, expropiaciones, exilios, devaluación patrimonial, etc, etc.
Buenos días, soy Jorge Rodríguez, el alcalde de Villavieja de Yeltes, ese afortunado pueblo de la provincia de Salamanca que ha tenido la gran suerte de que una empresa de tanto prestigio, solvencia, responsabilidad y experiencia como BERKELEY nos haya escogido para rescatarnos de nuestra miseria y decadencia.
La pésima gestión del ayuntamiento que presido está terminando de hundir a mi propio pueblo. Un pueblo pobre, gobernado por un ignorante, que se ha resistido a implantar las excelentes políticas de desarrollo rural que ha venido proponiendo durante 30 años de gobierno dentro de sus competencias, nuestra querida Junta de Castilla y León. Unas políticas de desarrollo rural que al parecer han generado riqueza y crecimiento de población en todos los pueblos que nos rodean, aunque yo no note la diferencia...
Ahora, en un último intento de rescatarnos, la solución que nos propone la Junta es que una empresa que se autodefine como especuladora desarrolle responsablemente varios yacimientos de uranio, una fábrica radiactiva y un almacenamiento definitivo de residuos radiactivos. Uno de ellos, la envidia de todos los municipios de la provincia, a menos de 100 metros de nuestro casco urbano. ¿Qué alcalde, diputado, procurador o Consejero no quiere para su pueblo una mina de uranio a 200 metros de la Residencia Municipal? Todos son ventajas, Los trabajadores de la mina podrían ir andando desde sus casas hasta el yacimiento y podrían comer en casa a mediodía. Los jubilados tendrían una obra espectacular como entretenimiento, con un par de explosiones a la semana y los niños del colegio disfrutarían de las múltiples ventajas de aprender in situ los procesos sostenibles de la minería y respetuosos con el medio ambiente. Vamos, esto es un maná caído del cielo. Solo un estúpido como yo, podría negarse a este regalo.
Para convencer a la población de las excelencias de esta propuesta, y de mi obstinación personal que está perjudicando al pueblo, inundan la prensa y las redes sociales con medias verdades, falacias y falsas promesas. Pero no creáis que esta estrategia se está estrenando en este proyecto, precisamente en este vídeo os voy a mostrar cuatro proyectos que desarrolló o pretendía desarrollar la empresa RÍO NARCEA, en la que trabajaron, exactamente igual que lo están haciendo aquí en Salamanca, dos directivos de BERKELEY: Francisco Bellón y Javier Colilla.
Pero antes de abordar este asunto he querido rescatar una excelente cita del filósofo y escritor Jorge Santayana que dice así: LOS QUE NO CONOCEN EL PASADO ESTÁN CONDENADOS A REPETIRLO.
Espero que este vídeo con el que divulgaré unos hechos ya ocurridos, absolutamente contrastables e innegables, sirvan para que aquellos políticos que deben tomar la decisión de abortar este proyecto o de seguir adelante con él, tengan más criterios y más juicios, porque nosotros, dentro de nuestra increíble estupidez seguiremos defendiendo nuestras vidas, nuestro patrimonio y nuestras convicciones y exigiremos responsabilidades penales allá donde las hubiera.
Veremos cómo dos comunidades autónomas, gobernadas respectivamente por el PSOE y por el PP, supieron rectificar a tiempo y evitar males mayores, zafándose de empresas junior como BERKELEY que en el mejor de los casos, tras un efímero desarrollo inferior a un década, dejaron a medio y largo plazo problemas sociales, económicos y medioambientales irreversibles. Vamos con ellos.
La pésima gestión del ayuntamiento que presido está terminando de hundir a mi propio pueblo. Un pueblo pobre, gobernado por un ignorante, que se ha resistido a implantar las excelentes políticas de desarrollo rural que ha venido proponiendo durante 30 años de gobierno dentro de sus competencias, nuestra querida Junta de Castilla y León. Unas políticas de desarrollo rural que al parecer han generado riqueza y crecimiento de población en todos los pueblos que nos rodean, aunque yo no note la diferencia...
Ahora, en un último intento de rescatarnos, la solución que nos propone la Junta es que una empresa que se autodefine como especuladora desarrolle responsablemente varios yacimientos de uranio, una fábrica radiactiva y un almacenamiento definitivo de residuos radiactivos. Uno de ellos, la envidia de todos los municipios de la provincia, a menos de 100 metros de nuestro casco urbano. ¿Qué alcalde, diputado, procurador o Consejero no quiere para su pueblo una mina de uranio a 200 metros de la Residencia Municipal? Todos son ventajas, Los trabajadores de la mina podrían ir andando desde sus casas hasta el yacimiento y podrían comer en casa a mediodía. Los jubilados tendrían una obra espectacular como entretenimiento, con un par de explosiones a la semana y los niños del colegio disfrutarían de las múltiples ventajas de aprender in situ los procesos sostenibles de la minería y respetuosos con el medio ambiente. Vamos, esto es un maná caído del cielo. Solo un estúpido como yo, podría negarse a este regalo.
Para convencer a la población de las excelencias de esta propuesta, y de mi obstinación personal que está perjudicando al pueblo, inundan la prensa y las redes sociales con medias verdades, falacias y falsas promesas. Pero no creáis que esta estrategia se está estrenando en este proyecto, precisamente en este vídeo os voy a mostrar cuatro proyectos que desarrolló o pretendía desarrollar la empresa RÍO NARCEA, en la que trabajaron, exactamente igual que lo están haciendo aquí en Salamanca, dos directivos de BERKELEY: Francisco Bellón y Javier Colilla.
Pero antes de abordar este asunto he querido rescatar una excelente cita del filósofo y escritor Jorge Santayana que dice así: LOS QUE NO CONOCEN EL PASADO ESTÁN CONDENADOS A REPETIRLO.
Espero que este vídeo con el que divulgaré unos hechos ya ocurridos, absolutamente contrastables e innegables, sirvan para que aquellos políticos que deben tomar la decisión de abortar este proyecto o de seguir adelante con él, tengan más criterios y más juicios, porque nosotros, dentro de nuestra increíble estupidez seguiremos defendiendo nuestras vidas, nuestro patrimonio y nuestras convicciones y exigiremos responsabilidades penales allá donde las hubiera.
Veremos cómo dos comunidades autónomas, gobernadas respectivamente por el PSOE y por el PP, supieron rectificar a tiempo y evitar males mayores, zafándose de empresas junior como BERKELEY que en el mejor de los casos, tras un efímero desarrollo inferior a un década, dejaron a medio y largo plazo problemas sociales, económicos y medioambientales irreversibles. Vamos con ellos.
SALIDA:
Parece obvio que el excepcional producto que vende BERKELEY con la inestimable colaboración de algunas administraciones y la complicidad de diversos medios de prensa, no solo no se ajusta a la realidad, sino que se encuentra en el polo opuesto: Trabajos precarios y de corto plazo, afecciones irreparables al Medioambiente y al tejido económico, fractura definitiva e irreparable de la zona intervenida, expropiaciones, exilios, devaluación patrimonial, etc, etc.
No quiero ser descortés con los políticos que nos gobiernan actualmente, pero rechazamos frontalmente estos regalos y esta falsa prosperidad. Si no tienen otras propuestas mejores para estas tierras, dejen sus cargos a gente más íntegra, más creativa y más comprometida con los ciudadanos.