STOP URANIO está en condiciones de afirmar que Berkeley Energy no dispone de los permisos ni de los terrenos para comenzar la desviación de la carretera en Retortillo y la construcción de la línea eléctrica de alta tensión.
La empresa australiana Berkeley informa en su página web que ha obtenido todos los permisos necesarios para la construcción de una mina a cielo abierto en los municipios de Retortillo y Villavieja de Yeltes (Santidad).
Esa información tiene como objetivo atraer inversores para continuar con el proyecto. Pero lo que no les dice a los particulares y empresas interesados es que tras más de cinco años de marear la perdiz, Berkeley aún no puede comenzar con la construcción de esta mina, cuyas consecuencias negativas para la Salud y el Medio ambiente pagaríamos todos los salmantinos si finalmente este proyecto ve la luz.
Protesta contra la mina frente al ayuntamiento de Retortillo. |
Berkeley anuncia que tiene la aprobación de la Unión Europea, cuando este organismo lo único que ha hecho, y todos sabemos que ha sido a base de dinero y lobbistas, es considerar que la producción de uranio dentro de la Unión podría asegurar el suministro de las centrales nucleares europeas. En ese mismo informe de la Comisión se afirma que la rentabilidad del proyecto es más que cuestionable al precio actual del uranio en el mercado. Además, no está garantizado el cumplimiento de las normas sobre evacuación de residuos, que por supuesto son de carácter radioactivo (extremo ocultado a los ayuntamientos y a la Junta de Castilla y León).
Berkeley informa que casi 20.000 personas han presentado solicitudes para trabajar en la futura mina, pero oculta que ese proceso de contratación se comenzó a bombo y platillo en 2012 y todavía no se ha podido contratar a nadie. Es de imaginar la frustración de las personas que acudieron al ayuntamiento de Retortillo, algunos de otras provincias, con una falsa oferta de trabajo.
Plano desvío carretera |
También señala Berkeley que el proyecto de construcción de la variante de la carretera Retortillo-Villavieja y la línea de alta tensión ha sido ya adjudicado. Pero lo que no dice es que esos terrenos los tiene que comprar Berkeley y algunos propietarios jamás venderán porque creen sensatamente que la mina perjudicará sus intereses agrícolas/ganaderos.
Nosotros no somos expertos, pero algún ingeniero de minas que ha colaborado con Stop Uranio asegura que la riqueza de mineral de la mina proyectada es muy inferior al de otros minas abiertas en el mundo (Canadá, Kazajstán, Australia) y además las garantías exigibles a la empresa minera son muy superiores a las que tendría que comprometerse si abriera en otros países sin apenas legislación medioambiental (Níger). Por lo que es incomprensible que se afirme que será la mina más rentable del mundo. Berkeley sigue mintiendo con el ánimo de atraer inversores.
Manifestación contra la mina de Berkeley |
Lo que no dice Berkeley es que la mina destruirá los empleos que ha generado el Balneario de Retortillo en sus más de 100 de años de historia, y sólo para abrir una mina cuya vida útil es inferior a 10 años. Tampoco dice que las actividades agrícola-ganaderas y turísticas de la Comarca van a verse afectadas por esa instalación radioactiva.
Por último, recalcar que nosotros no vamos a permitir que la mina de uranio ensombrezca nuestro futuro y el de nuestros hijos, por lo que seguiremos planteando todas las iniciativas administrativas, judiciales o reivindicativas que nos permitan conseguir que este proyecto sea definitivamente paralizado.
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