Muerte en el paraíso
Monte de Retortillo a ocupar por la mina.
"miles de hectáreas y decenas de miles de árboles morirán"
Puede que la Tierra esté ya haciendo un viaje sin retorno... Pero, frente a los que creemos que aún hay esperanza de que el Planeta Azul se salve, o al menos se retrase su deterioro, están los desalmados que sólo piensan en amasar riquezas a costa de su destrucción.
Gracias a los que habéis firmado el llamamiento de Stop Uranio para que una mina a cielo abierto de uranio no se abra en la provincia de Salamanca.
Sabemos que el dinero sólo mira por el propio beneficio, sin importarle a sus dueños el daño que hacen. Los accionistas de Berkeley Minera SA, son un buen ejemplo.
Y no es cuestión de Gobiernos, sino de las personas. Quienes ostentan el Poder (Presidentes, Ministros, Consejeros...) son hombres y mujeres que si amasen mínimamente a la Tierra que les da la vida, no consentirían tantos desmanes ambientales ni tantas tropelías.
En la comarca salmantina del Campo Charro, un bosque mediterráneo que abarca decenas de pueblos, con miles y miles de encinas, alcornoques y robles milenarios, va a ser contaminado (y en parte arrasado) por una mina de uranio a cielo abierto. Un río cristalino, el Yeltes, con especies endémicas catalogadas, y protegidas sus riberas por varias directivas europeas de la Red Natura 2000 corta esta veta de uranio de 5 kilómetros de larga y casi uno de ancha, por la mitad. ¿Cómo podrá justificarse el crimen cuando la vida ya no exista en este río ni en el territorio virgen de su cuenca?
Sin embargo el silencio es atronador. El Poder, los medios de comunicación afines y la misma sociedad, distraída por promesas fantásticas de riqueza y empleo, hacen oídos sordos al llamamiento para luchar contra lo que, ¡seguro!, será la muerte de esta comarca. No se crearán tantos empleos como los que se pierden; eso también es seguro. Y las enfermedades y la ruina de agricultores y ganaderos serán inevitables...
Gracias otra vez a los más de 100.000 personas que han apoyado con su firma la batalla desigual de David contra Goliat; es decir, Stop Uranio contra Berkeley Minera y el Gobierno regional.
Gracias.
STOP-URANIO.